Alwaght- La policía turca reprimió la noche del domingo una protesta de los jóvenes kurdos, residentes en la ciudad turca de Estambul, contra la prohibición de festejar el Año Nuevo.
Las fuerzas de la policía dispararon gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a cientos de personas que asistieron a las celebraciones del Año Nuevo en esa ciudad, desafiando la prohibición de reuniones tras una serie de ataques terroristas.
De acuerdo con las fuentes locales, decenas de personas fueron arrestadas en el distrito Bakirkoy, en Estambul.
En la ciudad suroriental de Silopi asimismo la policía de Turquía dispersó el sábado con gases lacrimógenos y cañones de agua a centenares de kurdos que festejaban la víspera de Noruz, el Año Nuevo persa. Al menos 10 personas fueron detenidas en esos actos.
Todas esas marchas se produjeron a pesar de que el Gobierno de Ankara ha prohibido las concentraciones en masa tras una serie de atentados en todo el país en los últimos meses.
En el último ataque, un presunto integrante del grupo terrorista Daesh mató el sábado a cuatro personas en un ataque suicida perpetrado en un centro comercial en Estambul.
Esto ocurrió una semana después de que la explosión de una bomba causara al menos 37 muertos y más de un centenar de heridos en Ankara, capital de Turquía. El ataque fue reivindicado por un grupo cercano al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo).