Alwaght- El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, declaró que EEUU busca restaurar su hegemonía sobre Irán y la influencia que ejercía antes de 1979.
“Ellos (los estadounidenses) se están moviendo en esta dirección con el fin de ser capaces de restablecer su hegemonía”, afirmó el domingo el Líder iraní en un discurso ofrecido en el santuario del Imam Reza (la paz sea con él) en la ciudad de Mashad, noreste de Irán, con el motivo del nuevo año persa.
Además agregó que con la victoria de la Revolución Islámica de Irán en 1979, la nación iraní fue liberada de las garras profundamente enraizadas de EEUU y el país fue devuelto a sus verdaderos dueños.
El ayatolá Jamenei subrayó que antes de la Revolución Islámica, EEUU saqueaba las riquezas de Irán y el régimen de Pahlavi permitió que el país persa fuese la principal base del Reino Unido y EEUU en la región de Oriente Medio.
Asimismo reiteró que la nación iraní no tiene problemas con el pueblo estadounidense, pero el Gobierno de Washington es el enemigo de Irán.
Al referirse al Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), acordado entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Francia, el Reino Unido, China y Rusia, más Alemania), el Líder iraní declaró que el Occidente, bajo diversos pretextos y engaños, no está cumpliendo plenamente con sus compromisos como eliminar todos los obstáculos a las transacciones bancarias de Irán o descongelar los activos del país persa en el extranjero.
En este contexto también advirtió que no hay garantía de que el sucesor del presidente estadounidense, Barack Obama, cumpla con estas obligaciones. “Los candidatos presidenciales de EEUU están compitiendo entre sí para atacar a Irán (…) Esto es (prueba de) enemistad”, añadió.
En otras partes de sus declaraciones, el ayatolá Jamenei declaró que denominó el Año Nuevo 1395 como “Economía de la resistencia; acción e implementación” e insistió en resistir ante el Occidente que busca propagar la idea de que los iraníes deben arrodillarse ante las exigencias de Washington o sufrir las consecuencias.
“Si no resistimos, el Occidente ampliará gradualmente sus demandas hasta incluso llegar a cuestionar los principios de la República Islámica”, alertó.
Finalmente exigió un aumento en el nivel de productividad en Irán, especialmente en el sector de la energía, para ahorrar miles de millones de dólares.