Alwaght- Los informes indican una reducción considerable de los ataques aéreos de Arabia Saudí contra Saná (capital yemení) y los contactos sin precedentes entre las dos partes implicadas en el conflicto, lo que ha aumentado las esperanzas de los expertos yemeníes sobre el fin de la guerra.
En casi un año que lleva la coalición de los países árabes, liderados por Arabia Saudí, atacando Yemen, Riad no solo no ha cumplido sus objetivos sino que ha sufrido consecutivas ofensivas de las fuerzas de Ansarolá contra sus regiones sureñas. Además, el único “éxito” de Arabia Saudí, es decir la toma de la ciudad portuaria de Adén, ha enfrentado un gran reto por el auge de los grupos como Al-Qaeda y Daesh en esa zona. Incluso hay reportes sobre la profunda preocupación de Occidente, especialmente de EEUU, al respecto. Washington presiona a Riad para que encuentre una solución política a este problema.
En las últimas horas del lunes, la llegada de una delegación de Ansarolá a la capital saudí (Riad) para reunirse con las autoridades del reino árabe tuvo repercusiones en Yemen. La agencia Reuters, citando a dos funcionarios de Ansarolá, dijo que la visita de esta delegación responde a una invitación de las autoridades saudíes y luego de una semana de negociaciones secretas.
La página Almashhad-alyemeni confirmó el martes los informes sobre la presencia de Ansarolá en Riad y detalló que Mohamad Abdel Salam, portavoz de Ansarolá, preside dicha misión cuyo objetivo es transmitir a las autoridades saudíes sus propuestas sobre garantías a la seguridad de las fronteras y el cese de las hostilidades.
Previamente, el enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Ismail Ould Cheij Ahmed, en una carta dirigida al secretario general adjunto para Asuntos Políticos de la entidad internacional, Jeffrey Feltman, había informado haber expresado a la monarquía saudí la disposición de Ansarolá para retomar las negociaciones secretas y directas con Riad y que ambas partes estaban decididas a comprometerse a continuar los diálogos. En su informe, Ahmed dice que prefiere no apresurarse en invitar a las partes para celebrar conversaciones porque “hay profundas diferencias entre ambos lados. Ansarolá y Riad tienen puntos de vista diferentes respecto a cuál sería la prioridad: cesar las hostilidades antes de iniciar los diálogos o entablar conversaciones para detener los conflictos.
Es la primera vez que los funcionarios de Ansarolá se reúnen con las autoridades saudíes desde el inicio de la guerra saudí contra Yemen. La luz verde de Riad para mantener diálogos directos con Ansarolá se produce mientras la monarquía se oponía hasta ahora con hacerlo y pedía a Ansarolá que entre en negociaciones con los delegados de Abd Rabu Mansur Hadi.
Por otro lado, hay reportes que indican la liberación de un oficial militar de alto cargo saudí por parte de Ansarolá, lo que se evalúa como una muestra de su buena voluntad. Todos esos acontecimientos políticos en menos de una semana han aumentado las expectativas sobre el fin de los conflictos. Asimismo, los activistas yemeníes dicen que los enfrentamientos entre las dos partes en la frontera, así como las incursiones aéreas en Saná se han reducido considerablemente. El prominente activista yemení Haykal Bafana, en un mensaje en Twitter, precisa que “de hecho, desde hace una semana, Saná vive en tranquilidad. Yo creo que alguien ha puesto fin a la guerra en Yemen sin que nos ponga al corriente”.
Todavía es muy pronto para llegar a una conclusión sobre los diálogos directos entre Ansarolá y Arabia Saudí, pero los expertos consideran las negociaciones como un punto de inflexión en la guerra contra Yemen. Adam Baron, miembro del Consejo Europeo de Relaciones Exteriroes de Europa, que reside actualmente en Yemen, considera la visita de una delegación de Ansarolá a Arabia Saudí como el mayor progreso en las negociaciones para acabar con las hostilidades desde el inicio de la guerra.