En Perú, el gobierno declaró el estado de emergencia por dos meses en 16 comunidades indígenas de la Amazonia por los derrame de petróleo en la región de Loreto.
La decisión se toma más de un mes después del primer derrame en el distrito de Imaza. A esta fuga siguió un segundo derrame el 3 de febrero en el distrito de Morona. La población denuncia de la contaminación de los ríos y sus plantas de cacao. La rotura se refiere a los oleoductos que son operados por la empresa estatal PetroPerú.
El derrame provocó que PetroPerú fuera sancionada con 3,6 millones de dólares por incumplir el programa de mantenimiento del denominado Oleoducto Norperuano, que transporta el crudo hacia la región costera de Piura.
La contaminación de las reservas naturales de Perú ha provocado varias protestas pro ambientales en distintas zonas del país contra las políticas del Gobierno del presidente Ollanta Humala.
La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, denunció que desde 2010 a la fecha han ocurrido 11 derrames de petróleo en la Amazonía.