Alwaght- Harun Elbinawi, un activista del Movimiento Islámico de Nigeria, afirmó que la masacre de chiíes fue perpetrada bajo el apoyo de Arabia Saudí, como un patrocinador del terrorismo.
“Arabia Saudí gasta millones de dólares para propagar el wahabismo y desviar la opinión pública de los suníes”, ha afirmado Elbinawi en una entrevista.
Además ha condenado la detención del líder del Movimiento Islámico de Nigeria, Ibrahim al-Zakzaky, y ha anunciado que está en crítico estado de salud en la cárcel.
El Gobierno de Nigeria evita entregar cuerpos de los chiíes a sus familias y no permite a los abogados de Al-Zakzaky visitarlo, ha afirmado Elbinawi al calificar su mala situación en la prisión como una clara violación de los derechos humanos.
El activista ha condenado esa matanza y lo ha comparado con los crímenes que cometen los grupos terroristas de Daesh y Boko Haram en otros países.
Elbinawi ha señalado que el Gobierno nigeriano busca encubrir esa agresión que se considera como un crimen de guerra y ha subrayado que el Movimiento Islámico de Nigeria intenta ejercer la justicia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y la Organización de las naciones Unidas (ONU).
El 13 de diciembre de 2015, los soldados nigerianos irrumpieron en la residencia de Al-Zakzaky, en la ciudad norteña de Zaria y mataron a cerca de 1.000 de sus seguidores, entre ellos a su hijo, y a él lo detuvieron.
Un día antes, los militares nigerianos acabaron con la vida de varios musulmanes chiíes en Zaria, cuando participaban en el funeral de un grupo de personas que habían muerto en un ataque del grupo terrorista Boko Haram en la aldea de Kamuya, en el estado de Borno (noreste).