Alwaght- El secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) explicó los objetivos y motivos de los saudíes y turcos para enviar tropas a Siria y expresó su esperanza de que esta medida conduzca a la solución de los problemas regionales para siempre.
Seyed Hasan Nasrolá, al explicar la situación caótica de Arabia Saudí y Turquía tras el fracaso de sus objetivos en Siria, declaró: “El plan de Turquía para crear un nuevo imperio otomano que se extienda hasta El Líbano, Irak, Jordania y el norte de Egipto ha fracasado. Igualmente, los planes de Arabia Saudí en Siria han fracasado y ahora están bebiendo de la taza de odio y derrota”. Sin embargo, estas frustraciones no han provocado que Turquía y Arabia Saudí se retiren completamente de Siria, subrayó Nasrolá.
Nasrolá desafió los alegatos de Arabia Saudí y Turquía para luchar contra el grupo terrorista Daesh, diciendo: “Si quisieran acabar con Daesh, cerrarían sus fronteras a este grupo y dejarían de comprar el petróleo a Daesh. ¿Arabia Saudí quiere convencernos de que está luchando contra Daesh? Al-Qaeda y Daesh tomaron el control de Adén en Yemen bajo el apoyo de Arabia Saudí, país que les entregó el sur de Yemen, y ahora ¿quiere luchar contra Daesh en Siria?”.
El líder del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano planteó dos posibles escenarios para Siria: “Déjenme decirles que no hay problema si ellos van (a Siria). Pero, vamos, esperemos que la crisis siria se solucione”.
Estas declaraciones se produjeron mientras Alepo, la ciudad más grande de Siria, está bajo el control del Ejército sirio tras los recientes avances de las fuerzas de resistencia en el norte de Siria, especialmente, después de la liberación de las localidades de Nubel y Zahra. Entonces, se puede ver que las fuerzas sirias están rompiendo las líneas defensivas de los grupos terroristas una tras otra. La velocidad y la aceleración de los avances de las fuerzas de la resistencia, bajo el apoyo aéreo de los cazas rusos, ha abierto la esperanza de que todos los grupos terroristas sean eliminados pero si un elemento extranjero no entra directamente en la guerra. Los observadores optimistas creen que si el eje de la resistencia continúa avanzando al mismo ritmo, bastaría un año para recuperar el pleno control de seguridad de muchas zonas en Siria.
Seyed Hasan Nasrolá, a continuación, explicó la segunda situación para Siria en caso de que botas turcas y saudíes entren en territorio sirio y declaró: “Pero si ellos entran (en Siria), vamos, esperemos que todos los asuntos regionales se solucionen”. El secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano no ahondó sus explicaciones pero parece que Nasrolá se refiere a los problemas de Oriente Medio que derivan de las propias políticas desestabilizadoras de Arabia Saudí.
Durante los últimos años, los saudíes han intentado desafiar, en diversas formas, el eje de la Resistencia liderada por Irán. Esas acciones hostiles se pueden observar abiertamente en Siria, Yemen, Bahréin, El Líbano así como en otros asuntos como la tragedia de Mina y la ejecución del sheij Nimr Baqer al-Nimr. Sobre todo, al apoyar los corrientes salafistas, los saudíes han ayudado a extender el wahabismo en el mundo islámico, lo que se considera actualmente una gran amenaza tanto para chiíes y suníes y, en general, para todo el mundo.
Mientras tanto, los saudíes han evitado, hasta el momento, un enfrentamiento cara a cara y han preferido desafiar los intereses de la Resistencia a través de sus elementos; además, se ha infiltrado en Yemen bajo el paraguas de los poderes occidentales. Asimismo, debido a la situación geográfica y cultural de Yemen, las opciones de la resistencia para enfrentar a los saudíes son limitadas. Sin embrago, el movimiento Ansarolá, pese a esas restricciones, ha infligido golpes mortales a los saudíes durante los últimos diez meses.
Al parecer, el líder del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano ha acogido con beneplácito la entrada de los saudíes en Siria ya que crea una buena oportunidad inédita para que la Resistencia enfrente directamente a los saudíes, que son el principal factor de los problemas de la región.