El papa Francisco de viaje a México, expresó su apoyo a la encarcelada líder indígena argentina, Milagro Sala, que se considera como el primer caso de preso político del gobierno de Mauricio Macri.
"Le transmití al Papa el pedido de oración por la situación de (la dirigente) Milagro Sala y el saludo del movimiento. Y él me entregó el rosario bendecido para ella", reveló Enrique Palmeyro, director de la red vaticana Scholas Occurrentes.
Palmeyro agregó que el Papa valora el trabajo de los dirigentes sociales, de quienes luchan por cambiar la situación de los muchos que no tienen casa donde vivir o alimentación adecuada.
Sala fue acusada por el gobierno primero de "disturbio callejero" por organizar una protesta en una plaza de la provincia norteña Jujuy, aunque luego quedó imputada por la alianza gobernante Cambiemos de narcotráfico y fraude económico.
El movimiento Tupac Amaru que lidera Sala construye viviendas y escuelas para gente excluida o de bajos recursos en zonas empobrecidas.
Varios personajes famosos y organizaciones sociales han condena do la detención de la diputada del Parlasur.
El Premio Nobel de la Paz 1980 Adolfo Pérez Esquivel y el opositor, tanto kirchneristas como peronistas afirman que es un intento por silenciar las protestas sociales. Juristas lo denunciaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).