Alwaght- Los bahreiníes salieron este viernes a las calles de varias ciudades del país para el quinto aniversario del levantamiento popular contra el régimen de Al Jalifa como parte de una campaña de la desobediencia civil.
Las manifestaciones se tornaron violentas tan pronto como las fuerzas de seguridad bahreiníes dispararon gases lacrimógenos contra los manifestantes.
Mientras que varias ciudades del país se habían convertido en escenarios de protestas, los manifestantes bahreiníes pedían la liberación de los presos políticos, entre ellos sheij Ali Salman, secretario general de Al-Wefaq, principal partido opositor de Bahréin.
Cabe mencionar que, decenas de activistas políticos bahreiníes han perdido la vida o han sido detenidos hasta el momento, como consecuencia de la política de mano dura del régimen de Al Jalifa aplicada contra los manifestantes antigubernamentales.
Las autoridades bahreiníes y el jefe de la seguridad pública, el general Tariq al-Hasan, condenaron los acontecimientos del viernes, insistiendo en que cualquier llamamiento a la desobediencia será un crimen castigado.
General Tariq al-Hasan indicó que el Poder Judicial de Bahréin responderá de manera decisiva cualquier movimiento que buscaría generar disturbios en el país.
En este sentido, se produjeron unos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas bahreiníes en el pueblo de Nuwaidrat, ubicado a unos 10 kilómetros al sur de la capital, Manama.
Numerosas organizaciones pro derechos humanos han condenado en reiteradas ocasiones las recientes duras represiones del régimen Al Jalifa contra su pueblo.