Alwaght- Las fuerzas del Ejército yemení, apoyado por los combatientes del movimiento popular Ansarolá, se hicieron con el control total de la ciudad saudí Al-Rabua, en la región suroccidental de Asir.
Tras fuertes enfrentamientos con las fuerzas saudíes, las tropas yemeníes capturaron el martes a un número de aldeas en el este de Al-Rabua y avanzaron hacia esa ciudad, informó el Ejército de Yemen en un comunicado.
Durante los choques, las fuerzas yemeníes mataron a un gran número de soldados saudíes y destruyeron sus armas. Varias fuerzas saudíes asimismo huyeron de la zona por los enfrentamientos.
En el marco de las operaciones de represalia, las fuerzas yemeníes también atacaron en la misma jornada del martes las posiciones militares saudíes en la localidad de Al-Sharfah, ubicada en la provincia suroccidental saudí de Najran, donde murieron 6 fuerzas saudíes.
Otros dos soldados saudíes murieron a manos de francotiradores yemeníes en la región de Jizan, en el suroeste de Arabia Saudí.
Como consecuencia de los esfuerzos del Ejército yemení, la empresa militar estadounidense Blackwater también decidió el martes retirar sus fuerzas de Yemen tras sufrir un gran número de bajas mortales en sus filas.
Yemen es escenario de un cruel guerra desde que Arabia Saudí lanzara, el 26 de marzo de 2015, una ofensiva militar contra su vecino sureño con el fin de eliminar a Ansarolá y restaurar en el poder al fugitivo expresidente Abdu Rabu Mansur Hadi, estrecho aliado de Riad.
Según el Ministerio de Salud de Yemen, los bombardeos saudíes han dejado, hasta el momento, más de 7600 muertos y 16.509 heridos.