Alwaght- Las autoridades de doce países firmaron el miércoles el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés) en Auckland, Nueva Zelanda, en medio de protestas populares contra ese pacto.
Ese acuerdo, que representa alrededor del 40 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), fue firmado por los ministros y representantes de Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Perú, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.
El convenio entrará en vigor en cuanto sea ratificado por los Parlamentos de las naciones firmantes. Se prevé que este proceso durará aproximadamente dos años.
El TPP refleja “la confianza en que la apertura y la integración de nuestros mercados e inversiones propiciará la prosperidad de nuestros pueblos”, declaró el primer ministro de Nueva Zelanda, John Key.
Mientras tanto, tras la firma del pacto, centenares de personas se congregaron frente al hotel Auckland City, donde se firmó el acuerdo, y denunciaron que ese tratado eliminará miles de empleos y favorecerá a las transnacionales en detrimento de las empresas nacionales, entre otras consecuencias.
Durante la última semana, manifestaciones parecidas asimismo fueron celebradas en Malasia, Perú, Chile, México, entre otros países, donde los participantes expresaron su preocupación por la magnitud del daño que podría provocar a las economías locales, entre otros.
En el marco de esas preocupaciones, cabe recordar que el portal Wikileaks filtró en marzo de 2015 un texto del acuerdo mencionado evidenciando que el TPP otorga a inversionistas extranjeros mayores derechos, en detrimento de los nacionales, e incluso les da potestad para recurrir ante instancias de arbitraje supranacional que privilegian a las empresas frente a los Estados firmantes.