Alwaght- Las autoridades nigerianas han sido objeto de críticas por no publicar los resultados de una investigación sobre la matanza de chiíes en la ciudad norteña de Zaria.
Casi dos meses después de la masacre de chiíes, el Gobierno del Estado de Kaduna (noroeste) aún no ha publicado ningún detalle acerca de la indagación, lo que ha provocado las críticas del Movimiento Islámico de Nigeria y las organizaciones de derechos humanos, entre otros, informaron el martes las fuentes estatales.
De acuerdo con los críticos, la investigación de las autoridades nigerianas sobre la matanza de chiíes fue una farsa.
El 13 de diciembre de 2015, los soldados nigerianos irrumpieron en la residencia de líder del Movimiento Islámico de Nigeria, Ibrahim al-Zakzaky, en la ciudad de
Zaria y mataron a cerca de 1.000 de sus seguidores, entre ellos a su hijo, y a él lo detuvieron.
Un día antes, los militares nigerianos acabaron con la vida de varios musulmanes chiíes en Zaria, cuando participaban en el funeral de un grupo de personas que habían muerto en un ataque del grupo terrorista Boko Haram en la aldea de Kamuya, en el estado de Borno (noreste).
El Movimiento Islámico de Nigeria ha publicado fotografías de 705 personas que se cree que todavía están desaparecidos en dichos ataques. Según los grupos de derechos humanos, unas 1.000 personas podrían haber muerto en esa incursión.
Estas críticas se produjeron un día después de que decenas de personas celebraron manifestaciones en la ciudad de Kano (norte) para exigir la liberación inmediata de Al-Zakzaky.
El pasado mes de enero, las organizaciones pro derechos humanos, incluida Amnistía Internacional (AI), pidieron una investigación completa sobre los ataques mortales de las fuerzas nigerianas contra musulmanes chiíes.