Alwaght- Han pasado 14 años para que la cuestión nuclear de Irán, que se convirtió en una excusa del Occidente para crear crisis, se normalice y las negociaciones concluyan en la aplicación del acuerdo nuclear entre Irán y el Grupo 5+1. Según este acuerdo, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), las actividades nucleares de Irán se realizarán en el marco de la resolución 2231 (2015) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y el Tratado de No Proliferación (NPT). Además quedarán anulados todos los contenidos de las resoluciones 1696 (2006), 1737 (2007), 1747 (2007), 1803 (2008), 1835 (2008), 1929 (2010) y 2224 (2015). Asimismo, a cambio de la vigilancia del programa nuclear iraní y la aplicación voluntaria del Protocolo Adicional, las sanciones contra Irán serán levantadas y, por tanto, ahora se puede hablar de un nuevo capítulo en la política exterior del país persa.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Occidente podría crear nuevas crisis tras la aplicación del acuerdo nuclear, recurriendo a asuntos como el programa de misiles, los derechos humanos y el apoyo al terrorismo.
1. El punto clave para el logro de la aplicación del JCPOA ha sido el apoyo en los recursos internos y la insistencia en la independencia nacional en la toma de decisiones de las autoridades iraníes. La independencia es uno de los elementos más importantes de un actor internacional. En este contexto, cabe destacar los esfuerzos de la delegación negociadora iraní, durante los diálogos nucleares, para que las grandes potencias acepten su derecho al enriquecimiento de uranio.
2. Otro punto que se debe considerar en la garantía de una victoria en el entorno internacional es la empatía y una mirada nacional hacia un tema delicado, evitando la politización de la cuestión. Si el tema nuclear de Irán no hubiera sido perseguido con un enfoque nacional, no se habrían logrado los resultados favorables. Por lo tanto, hay que agradecer a todas las personas implicadas en ese proceso, desde los primeros años hasta el día de la implementación del JCPOA, especialmente el papel relevante del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
3. El tercer punto es una mirada lógica del escenario internacional y el aprovechamiento de las brechas entre las potencias mundiales. Además, hay que evitar que las potencias mundiales estén en un grupo frente a Irán en las futuras crisis.
4. Otro punto significativo en el marco de los logros de ese acuerdo es la creación de oportunidades para Irán en el escenario regional e internacional; un asunto que fue considerado mucho por los opositores a la República Islámica (saudíes y el régimen sionista), que calificaban las sanciones como grandes obstáculos para Irán. Tras el levantamiento de las sanciones, la República Islámica tiene más libertad para abordar los asuntos de su entorno y de la región de Oriente Medio. Como un ejemplo, se puede mencionar a la decisión de saudíes de aceptar a Irak como un mediador para solucionar la crisis en las relaciones con Irán. La parte saudí ya ha entendido que no puede enfrentarse fácilmente con Irán y es mejor el camino de la reconciliación.