Alwaght- Tras la desintegración irracional e inapropiada del Imperio Otomano, registrada al día siguiente del fin de la Primera Guerra Mundial, las controversias religiosas y sectarias se mezclaron con el nacionalismo, y el efecto contagió a todo Oriente Medio.
La existencia de reservas ricas de petróleo, así como la importancia estratégica de esta región fueron las causas adicionales que captaron la atención de las potencias mundiales, incluidas Gran Bretaña, la Unión Soviética (URSS) y Estados Unidos, que se aprovecharon de las divergencias antes mencionadas para infiltrarse en la zona en busca de sus propios objetivos.
La formación del régimen de Israel a principios del siglo XX era uno de estos casos mencionados. Este régimen fue impuesto a Oriente Medio después de la Segunda Guerra Mundial bajo el pretexto de apaciguar a los judíos por la crueldad de Hitler. Todos los musulmanes consideraban a Israel como una amenaza transnacional, pero los países árabes no suníes, debido a su fuerte sentimiento religioso y nacionalista, estaban más preocupados por la amenaza de Israel que los árabes suníes así que atacaron a este régimen un día después de que Tel Aviv anunciara su independencia el 15 de mayo de 1948.
Los ataques se repitieron en los siguientes años y por fin, la Guerra de 1973 resultó en la unidad del mundo árabe contra Israel y sus aliados, así que por primera vez, todos los estados árabes sancionaron la venta de petróleo a Occidente. Este acto de solidaridad afectó a la economía mundial terriblemente de modo que desde entonces el Occidente toma medidas para generar divergencias y brechas entre los musulmanes con el fin de evitar similares eventos en el futuro.
En primer lugar, la existencia de Israel debería ser normalizada para los musulmanes. El acuerdo de Camp David en 1978 fue un enorme logro para el régimen de Israel, un pacto por el cual Egipto, el enemigo número uno de Israel en aquel entonces, reconoció a este régimen.
La victoria de la Revolución de 1979 en Irán y el acto de no reconocer el estado de Israel por la República Islámica convirtieron a Irán en el enemigo número uno de Israel en la región, por consiguiente fueron implementados los planes de ‘Iranofobia’ y ‘Chiífobia’ de manera que se rebajara la importancia de Israel para los países árabes.
Actualmente, la brecha se ha agravado más que nunca entre las naciones musulmanas en Irak y Siria por el aumento de controversias. A continuación vamos a observar las ventajas y los beneficios que persigue Israel, así como los desafíos a los cuales se enfrenta en esta situación.
Los desafíos de Israel
1. A pesar de que Daesh casi nunca amenaza a Israel, en un vídeo recién publicado, el grupo terrorista, en idioma hebreo, ha mandado un mensaje apoyando la intifada del pueblo palestino y le ha dado esperanza.. Poco después de la divulgación del clip, un atentado terrorista ocurrió en los territorios ocupados de Palestina. De esta manera, es obvio que incluso si Daesh es un grupo creado por Israel para debilitar a los musulmanes, puede ser una amenaza potencial para el régimen sionista.
2. En cualquier caso, los eventos relacionados con la Guerra contra Daesh surtirán efecto en Palestina. Por un lado, la victoria del frente anti-Daesh dará esperanza a los palestinos y por otro, el fortalecimiento de Daesh puede redundar en la creación de grupos extremistas en este país.
3. Es posible que los miembros palestinos de Daesh generen pensamientos extremistas contra Israel tras regresar a la patria.
4. La causa palestina será destacada en el mundo islámico una vez más al reducir la tensión y zanjar la crisis en la región.
Los intereses de Israel en la crisis del Oriente Medio
Aunque la crisis en la región puede afectar a Israel, al mismo tiempo, tendrá amplios beneficios para este régimen:
1. El mayor beneficio de la crisis siria y Daesh para el régimen de Israel es la pérdida de prioridad de la causa palestina para el mundo islámico. La crisis de Daesh ha tenido unas dimensiones tan amplias que se ha convertido en una gran preocupación para los países de la región.
2. Como consecuencia de los últimos conflictos en el Oriente Medio, los proyectos de iranofobia y anti-chiismo han recibido un gran impulso. Por otra parte, tras la eliminación de las presiones del Occidente sobre Irán por su programa de energía nuclear ha causado la preocupación de Israel, Arabia Saudí y Turquía. La discrepancia de Irán con estos tres países sobre el caso sirio también ha afectado la unidad islámica contra el régimen sionista.
3. Las amenazas de seguridad en la región se han convertido en una justificación para el aumento de la compra de los armamentos a Estados Unidos. La entrega de los sistemas de misiles rusos S-300 a Irán han dado la excusa al régimen de Israel para comprar varios cazabombarderos F-35 al país norteamericano e imponer más presión para la obtención de las armas estadounidenses que Washington no desea proporcionarlas a los sionistas.
4. El régimen de Israel será el principal beneficiario de una posible salida del presidente sirio, Bashar al-Asad, del poder, tal y como desean los países occidentales y árabes, ya que este suceso pondría fin a otro gobierno antisraelí de la región, después del derrocamiento del régimen del exdictador iraquí Saddam Husein, lo que podría romper la conexión entre Irán y el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) y Palestina.
5. La situación actual del Oriente Medio ha justificado de alguna manera algunas medidas del régimen de Israel so pretexto de contrarrestas las amenazas de los grupos takfiríes. Este asunto ha abierto el espacio para nuevas actividades de Israel en la región. El establecimiento de nuevas relaciones diplomáticas con Arabia Saudí con el objetivo de hacer frente a Irán, el comienzo del proceso de normalización de las relaciones con Turquía y la apertura de una oficina comercial en Emiratos Árabes Unidos (EAU) se pueden destacar como ejemplos de estas nuevas actividades israelíes.
6. Las acciones brutales del grupo takfirí Daesh han causado que los pueblos en el mundo olviden los crímenes del régimen sionista.
7. En lugar de Israel, los mismos musulmanes se convertirán en la causa de los conflictos en la región.
8. Los conflictos de los países regionales en la crisis siria por una parte y la guerra de poder entre estos países por otra parte han causado que cambie el equilibrio del poder a favor de Israel en el Oriente Medio y se debiliten los enemigos regionales del régimen sionista.
9. El régimen israelí, a través de las propagandas, puede justificar sus crímenes contra los palestinos y alegar que estas acciones brutales se realizan contra los musulmanes radicales, no contra las personas inocentes.
10. Las diferencias entre las políticas de Irán y EEUU en el asunto de Siria han causado que Estados Unidos apoye al régimen israelí y este asunto elimina la preocupación de este régimen sobre el acercamiento de estos dos países.
Es evidente que la situación crítica de la región será a favor del régimen sionista más que otros países. Para resolver la crisis en el Oriente Medio, los países regionales deben unirse contra los sionistas.