Alwaght- El gobierno de los Al Saud en Arabia Saudí, debido a la crisis social interna y algunos problemas externos, como un “dominó político”, ha entrado en peligro, se cierne como “El Niño en la diplomacia regional” al crear conflictos en Oriente Medio, lo que ha extendido una sombra de temor y amenaza sobre las cooperaciones regionales. Una de las consecuencias de sus actos de sabotajes e imprudencias ha sido el incesante crecimiento sin control del terrorismo internacional en los países regionales, entre ellos Afganistán.
En esas condiciones, el gobierno de unidad nacional afgano ha prestado especial atención a la integración regional, lo que implica esfuerzos en las cooperaciones regionales. El presidente Ejecutivo de Afganistán, Abdolá Abdolá, viajó el pasado 4 de enero a Irán por primera vez desde que asumiera el cargo. Previamente, el presidente afgano Ashraf Qani, visitó Irán en abril de año pasado. El viaje de Abdolá quedó eclipsado en los medios de comunicación debido a noticias como la ejecución del clérigo chií el sheij Nimr Baqer Al-Nimr, por Arabia Saudí, sus posteriores repercusiones mediáticas así como la ruptura de relaciones multilaterales entre Teherán y Riad. Sin embargo, los informes emitidos al respecto indican que las negociaciones entre Irán y Afganistán se centraron en el aumento de relaciones y lazos, continuación de colaboraciones, la voluntad de la lucha conjunta antidroga así como la extensión del comercio. Durante las conversaciones, las autoridades iraníes asimismo consideraron la paz y seguridad de Afganistán como propia.
Tras los recientes acontecimientos violentos en las provincias afganas de Qunduz (norte) y Helmand (sur), los gobernadores de estas zonas han entendido por fin que los acuerdos de seguridad con EEUU no son tan eficaces en la lucha contra el terrorismo. Los incidentes en Afganistán así como los acontecimientos regionales e internacionales han obligado al gobierno de unidad nacional —al contrario de su trayectoria anterior—a manifestar su voluntad y necesidad de cooperar con Teherán y Moscú. De hecho, el gran factor de este giro histórico ha sido la infiltración y las presiones de Paquistán, EEUU y sus aliados, uno de ellos Arabia Saudí. No obstante, la propuesta de Irán para utilizar el puerto de Chabahar en lugar del puerto de Karachi (ruta esencial de intercambio de bienes para Afganistán) supone una opción excelente. Además Teherán no presionará a Afganistán como Islamabad. Por tanto, se puede decir que la evaluación y conclusión de ese plan fue el objetivo más importante de Abdolá en el reciente viaje.
Por otro lado, las realidades estratégicas en Oriente Medio obligan a los países regionales a mantener cooperaciones. La República Islámica de Afganistán siempre ha estado afectada por los sucesos que ocurren a su alrededor y, de hecho, tienen una relación directa con lo que sucede en el país.
La experiencia de una década de guerra y violencias en Afganistán muestra que la seguridad y estabilidad permanente no se establecerá en ese país sin un acuerdo y consenso regional. Ambos vecinos, Irán y Afganistán tienen puntos de vista comunes sobre temas como el establecimiento de seguridad y estabilidad en la región especialmente en territorio afgano, la actividad de contrabandistas y los grupos extremistas en las fronteras orientales de Irán, por lo tanto, consideran que es “indispensable” la cooperación entre las partes. La República Islámica de Irán puede crear condiciones necesarias y buenas oportunidades para establecer la paz nacional y la estabilidad en Afganistán, como en el enfrentamiento de los grupos extremista-takfiríes en el territorio afgano y en el allanamiento del terreno para las conversaciones entre el gobierno de unidad nacional y el grupo Talibán de cara a establecer una paz duradera.
Parece que los viajes de las autoridades afganas a los países regionales, en particular, los vecinos, tienen consecuencias más permanentes en comparación con sus viajes a EEUU y Europa, ya que los Estados vecinos son más sinceros que otros en cuanto a las vías de encontrar soluciones a los problemas en Afganistán y la crisis regional. De hecho, los países occidentales han sido y serán la principal causa de inestabilidad en Afganistán y la región.