Alwaght- Desde el 1 de octubre del 2015, cuando estalló la Tercera Intifada palestina, las autoridades del régimen de Israel han distribuido 200 mil armas entre los colonos.
Esta tendencia se debe al temor que han provocado entre los israelíes las operaciones suicidas de los palestinos contra los ocupantes israelíes, que han dejado decenas de sionistas muertos y cientos heridos más.
Las colonias israelíes se han convertido en zonas fantasmas ya nadie sale de su casa. Los militares israelíes asimismo han sido desplegados en toda Cisjordania y los territorios ocupados palestinos lo que ha convertido estos lugares en cuarteles militares.
Los vendedores de armas en los territorios ocupados palestinos han reconocido que tras el inicio de la Tercera Intifada en Al-Quds (Jerusalén), la venta de armas entre los israelíes se ha incrementado cuatro veces y casi ya no tienen gas lacrimógeno. Apuntaron que las armas de corto calibre, como las pistolas Colt, se encuentran entre las armas más vendidas y agregaron que diversos cursos de capacitación en el uso de armas han sido puestos a disposición de los colonos israelíes.
Según las estadísticas, cerca de 260 mil sionistas tienen permiso para portar armas. Un portavoz del ministerio de seguridad pública del régimen de Tel Aviv anunció que los últimos diez días la solicitud de autorización para llevar armas ha aumentado diez veces.
El diario israelí Haaretz informó hace unos días que uno de los representantes del partido israelí Likud, Amir Ohana, declaró que intenta aprobar un proyecto de ley para aumentar el porte de armas de fuego a fin de garantizar la seguridad privada.
El alcalde de Al-Quds, Nir Barkat, también ha instado a los sionistas de esa ciudad a portar armas para enfrentar a los palestinos y agregó que para ello los israelíes no necesitan permiso.
Desde el comienzo de la Intifada de Al-Quds, los israelíes han utilizado diversas armas como municiones, balas de goma, gases lacrimógenos para reprimir el levantamiento popular palestino, sin embargo, todos sus intentos han sido frustrados.
Los funcionarios militares del régimen de Israel han expresado su preocupación por el uso de armas en la Intifada de Al-Quds y han reconocido que la Primera Intifada comenzó con el lanzamiento de piedras y la Segunda con armas blancas y el atropello por vehículos.
Por lo tanto, aseveraron los funcionarios israelíes, el uso de armas de fuego en la Tercera Intifada muestra que los palestinos están seriamente dispuestos a iniciar un conflicto armado con el régimen de Israel.
La reciente operación heroica de un joven palestino llamado Nashat Ali Mohamad Melhem, de 29 años de edad, que dejó al menos 15 muertos y heridos entre los israelíes, elevó la alarma para el régimen de Israel y mostró que los agresores israelíes no se sienten seguros incluso en Tel Aviv.
En ese período de unos 96 días, desde el inicio de la Tercera Intifada, los jóvenes palestinos mostraron que nunca han dejado de lado las aspiraciones de su pueblo y tienen como objetivo principal expulsar a los israelíes de sus territorios ocupados.
Durante este periodo, 145 palestinos han perdido la vida y 15 mil han resultado heridos; sin embargo, la nación palestina sigue resistiendo e insiste en que ninguna arma ni fuerza alguna puede impedirle alcanzar su objetivo: la liberación de Palestina.