Alwaght- El gobierno del nuevo presidente argentino Mauricio Macri sigue causando polémica. El despido masivo de los empleados en diferentes sectores gubernamentales ha indignado la sociedad.
Cientos empleados del centro cultural Kirchner salieron a las calles para rechazar el despido de 600 de las 710 personas que trabajan en este centro. Los manifestantes denunciaron una campaña de desprestigio en su contra. Anunciaron que son profesionales y no militantes. El gobierno les acusa que son militantes del gobierno anterior y no cuentan las habilidades necesarias. Por un decreto de Macri, los ministros deben revisar los contratos de 64 mil empleados públicos. La semana pasada, los empleados del Congreso protestaron contra la medida.
Miles de argentinos se congregaron el miércoles a las afueras del Congreso para rechazar los decretos dictados por el presidente Macri.
Los manifestantes, convocados por el Frente para la Victoria (FpV), después de colocar múltiples carteles y pancartas en la imponente valla de hierro frente al edificio legislativo, marcharon alrededor del Parlamento en un simbólico abrazo a la institución democrática.
Entre los variados reclamos de los presentes, el principal exigía a Macri la convocación de sesiones legislativas extraordinarias para debatir sus propuestas de Gobierno en vez de dictarlas como Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) aprovechando el receso hasta marzo del Congreso.
Los indignados habían marchado al ministerio de Trabajo, convocados por la Asociación de Trabajadores del Estado.