"Sin DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos), sin base (militar norteamericana) y sin plata. Somos modelo de lucha contra el narcotráfico", dijo el sábado el mandatario boliviano.
Morales pronunció estas palabras durante el balance que realizó de casi diez años de gestión en las instalaciones de una base cocalera en Cochabamba (centro), la cual antes del 2006 era utilizada como base militar estadounidense y luego se convirtió en sede del gobernante partido Movimiento Al Socialismo (MAS).
De igual modo, aseguró que sin apoyo financiero de Estados Unidos La Paz bajará el año que viene la superficie sembrada de coca de 30.000 a 20.000 hectáreas.
Morales expulsó en 2008 a la DEA tras demostrarse que los funcionarios estadounidenses estaban involucrados en las estrategias y complots políticos de la oposición contra su Gobierno. A partir de ese año, La Paz emprendió su propia política antidroga.
También en septiembre, tildó de “acción política” el informe de Washington que acusó a La Paz de “no cumplir” con sus compromisos en la lucha antidroga.
Según los informes de la ONU, Bolivia ha reducido recientemente la cultiva de coca y ha luchado sistemáticamente con las drogas ilícitas.