“El enemigo saudí pensaba que nada podría resistirle en Yemen y que era inmune a cualquier acto de represalia. Pero nuestras ofensivas han aterrorizado a las fuerzas saudíes”, declaró el sábado Mohamad al-Bujaiti, un miembro del Consejo Político de Ansarolá, en una rueda de prensa celebrada en Teherán, capital de Irán.
De acuerdo con Al-Bujaiti, anteriormente los enfrentamientos entre las fuerzas yemeníes y saudíes ocurrirían sólo en Yemen, pero gracias al uso de los misiles balísticos de corto alcance contra Riad, las confrontaciones se han extendido en toda la península arábiga. “Esta es la única manera de detener la agresión saudí a Yemen”, añadió.
Además denunció que el grupo terrorista Al-Qaeda, derrotado previamente por las tropas yemeníes, han reanudado las acciones de terror debido a los ataques saudíes.
Por otra parte, acusó a Arabia Saudí del fracaso de los diálogos entre las facciones yemeníes para solucionar el conflicto y denunció que la resolución número 2216 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) justifica la guerra saudí en el país árabe.
Esa resolución, aprobada en el pasado mes de abril, va en contra de la soberanía nacional y pide la retirada de los combatientes de Ansarolá de las zonas bajo su control, especialmente la capital Saná, y deponer sus armas, por lo tanto es rechazada por yemeníes.
Hasta el momento, la campaña militar saudí contra Yemen, que comenzó el 26 de marzo sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha dejado 32.000 víctimas, entre muertos y heridos, en su mayoría civiles, según estadísticas de la ONU.