“Los acontecimientos políticos y económicos han dado la razón a demandas de la oposición para las reformas radicales en Bahréin”, declaró el domingo sheij Salman en su cuenta de Twitter, con motivo del primer aniversario de su detención.
Además aseveró que en ese período de un año en prisión ha pensado aún más en un proyecto para salvar a Bahréin de esta “situación política y económica terrible”.
El líder de Al-Wefaq también calificó de “inevitable” una auténtica solución política y respuesta a las demandas del pueblo y aseveró que cualquier retraso en este caso dañaría al país.
Finalmente destacó los esfuerzos de la nación bahreiní para la democracia, la libertad así como la liberación de todos los presos políticos.
Sheij Ali Salman fue detenido el pasado 28 de diciembre de 2014 por las fuerzas de Al Jalifa que le acusaron de “incitar al derrocamiento” del régimen de Manama; alegaciones rechazadas por Al-Wefaq y la defensa del líder opositor.
Desde 2011, Barhéin es escenario de protestas multitudinarias que exigen la salida del poder de los Al Jalifa y la liberación de los activistas presos, entre otras demandas. Muchos manifestantes han perdido la vida o han sido torturados durante las protestas antimonárquicas.
Varias organizaciones internacionales pro derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional (AI), han denunciado las medidas brutales del régimen bahreiní contra su propio pueblo.
