“Estas sanciones no harán más que "reforzar el espíritu de independencia y los incansables esfuerzos" de los trabajadores de la industria armamentística norcoreana y aumentar la fabricación de armas”, anunció este miércoles un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte.
El portavoz también instó a respetar el tratado de paz con EEUU con el objetivo de poner fin a su política hostil, la que era la causa de todos los problemas.
Dicha declaración se produjo una semana después de que Washington impusiera un nuevo paquete de sanciones al Ejército de Corea del Norte, dos bancos y tres compañías navieras acusados de tráfico de armas.
Pyongyang ya se enfrenta a las sanciones de varios países y las Naciones Unidas, principalmente debido a acusaciones de realizar varias pruebas de misiles en 2014 por su Ejército.
Corea del Norte declaró que sus pruebas de misiles tratan de impulsar las capacidades de defensa frente a las amenazas enemigas, principalmente EEUU Y Corea del Sur.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, que estaba discutiendo con funcionarios de Corea del Norte en su viaje del miércoles al país expresó su esperanza de que ellos serían capaces de ponerse de acuerdo muy pronto.
El exsecretario general de la Organización de las Naciones Unidos (ONU), Butros Butros-Ghali, visitó Corea del Norte en 1993.