Alwaght- se celebró en la capital saudí, Riad, los días de martes y miércoles, la cuarta Cumbre de los países sudamericanos y los países de la Liga Árabe, conocida como ASPA, que abarca a 12 países sudamericanos y 22 países árabes. Después de dos días de debate e intercambio de los asuntos referidos a las dos regiones, el día miércoles, los cancilleres del país anfitrión, Arabia Saudí, Adel Al-Jubeir, y de Brasil, Mauro Vieira, así como el secretario general de la Liga Árabe (LA), Nabil El-Arabi, leyeron ante la prensa la declaración final de Riad.
Esta declaración cuenta con algunos ejes, uno, pleno reconocimiento de reconocer el estado de Palestina y mostrar solidaridad frente a la agresividad y ocupación israelí, así como condena a la profanación de lugares sagrados del Islam. Dos, rechazar la interferencia en los asuntos internos de los países de la región por fuerzas extranjeras y defender la cooperación Sur-Sur como complemento.
Así como, el texto reflejó el acuerdo sobre la necesidad de combatir el terrorismo del grupo DAESH. El ultimó fue aumentar la cooperación bilateral en todos campos, especialmente, económico, comercial, cultural y militar.
Aparte de estos objetivos que anunciaron los países de la cumbre de ASPA que casi son rutinas en todas las cumbres de estas dos regiones, se destacaron dos asuntos en la cuarta cumbre de ASPA en Riad, que uno de ellos se reflejó en la declaración final y que fue casi inédita en las cumbres hasta ahora celebradas, y el otro fue como una sombra en esta reunión de los países de la región.
Como anunció el canciller saudí, aumentar las cooperaciones bilaterales en todos los aspectos especialmente en el sector militar es uno de los objetivos de los países de estas dos regiones. Al parecer, este tema fue introducido por los esfuerzos de monarca de Arabia Saudí en la declaración final, ya que como se sabe este país está involucrado en una guerra devastadora con el pequeño país vecino, Yemen, tema que exige a los saudíes a fortalecer y buscar nuevos aliados en todo el mundo, especialmente en América Latina.
Recientemente fue revelada una noticia que más de 800 militares colombianos van a participar en la guerra terrestre en Yemen contra el pueblo que ha decidido salir de la yuga saudí y tener una nación soberana pero que se enfrentan a una guerra de la Monarca vecina que ha formado una denominada coalición contra los yemeníes. También, algunas prensas colombianas han informado que un grupo de militares de este país sudamericano serán enviados a El Líbano para luchar contra Hezbolá.
Estas noticias han alentado a Arabia Saudí a pedir a sus socios comerciales sudamericanos a aumentar relaciones militares, en otra palabra, ayudarle en la guerra de Yemen, por la cual ha sido aislado de la comunidad mundial por las agresiones y ataques a los civiles y no dejar llegar las ayudas humanitarias internacionales al país árabe más pobre de la región.
Otro tema que no fue incluido en la agenda de la cumbre, pero afectó su atmosfera, fue el precio de petróleo. Los países sudamericanos, conocidos como exportadores de las materiales primas, especialmente el crudo, viajaron a Riad para quejarse de la baja artífice del precio de petróleo causado por la producción desenfrenada de Arabia Saudí que ha causado la saturación del mercado mundial y la libre caída del oro negro.
Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Ecuador, Rafael Correa, mantuvieron el miércoles en el marco de la cumbre, una serie de reuniones bilaterales con otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para pedir un aumento de los precios del crudo.
Ambos mandatarios se entrevistaron por separado con el rey saudí, Salman Bin Abdelaziz, para abordar el bajo precio del petróleo.
“Somos nosotros los que invertimos y producimos el petróleo y no pueden otros imponernos los precios”, dijo Maduro que se país cuenta con la reserva más alta de petróleo de todo el mundo.
También Maduro instó en su discurso en la cumbre de ASPA, a crear una "fórmula" que permita establecer un "precio justo" de los hidrocarburos y mostró su esperanza de que se logren avances en este aspecto en el "corto plazo".
Por su parte, el presidente de ecuador, Rafael Correa, señaló que es necesario una reducción en la producción para estabilizar los precios del crudo. “Nosotros preliminarmente hemos calculado en 1.6 % de la demanda diaria de petróleo, eso significa menos de 2 millones de barriles por día. Eso lo podría lograr solo la OPEP, no necesitamos países fuera de la organización para alcanzarlo y el precio subiría sustancialmente”, expresó Correa.
Parece que Arabia Saudí ha iniciado un juego de doble rasero con los países sudamericanos, por una parte, les pide que le ayuden en los conflictos que ha iniciado en la región de Oriente Medio, como guerra contra Yemen y causar desestabilización en Siria e Irak, y por la otra, les presiona a los sudamericanos utilizando herramientas como el precio de petróleo.