Alwaght- Los países occidentales, después de estallaran conflictos en Irak, Libia y Yemen, entre otros territorios de Oriente Medio y el norte de África, pusieron sus ojos en Siria, en el marco de sus planes para crear el caos y la destrucción en esta región.
Ante este escenario, los amigos de Siria, es decir, Irán, Rusia y China, adoptaron una postura humanitaria pues sabían muy bien que la continuación de la matanza y destrucción pondría en peligro la instabilidad de Oriente Medio y, por ende, la seguridad mundial.
Los esfuerzos para acabar la crisis siria por la vía militar es una política anti humanitaria ya que esta medida solo puede generar más problemas para el pueblo sirio y pone en peligro la seguridad de la región. Sin embargo, los países amantes de la paz, el desarrollo y la civilización humana, en realidad, buscan impedir la matanza de los civiles inocentes, la destrucción de las instituciones económicas, culturales y destrucción de la civilización humana y el patrimonio histórico de Siria y de la región.
Los enemigos del Gobierno y el pueblo de Siria, a través de todos los medios e instrumentos posibles, han intentado prolongar el conflicto armado en Siria y así allanar el terreno para el crecimiento del terrorismo y el extremismo y la generación de conflictos étnicos entre los musulmanes. El surgimiento de los grupos terroristas, como Al Qaeda y otras bandas takfiíes, es fruto de las políticas erróneas de Estados Unidos y sus aliados regionales.
Washington, mediante el diseño de escenarios, trató de trasladar el terrorismo y el extremismo desde Siria e Irak a otras regiones que gozan de estabilidad y seguridad, es decir, a los países de Cáucaso, el Asia central y la región Eurasia.
La Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA) y la Organización Nacional de Inteligencia de Turquía (MIT, por sus siglas en turco) y el apoyo financiero de los jeques árabes de la región también jugaron un rol significativo en la creación de las crisis de Siria, Irak y Libia ya que aprovecharon esta coyuntura para crear un campo de batalla de la guerra santa (yihad) al que han atraído a los jóvenes salafistas de todo el mundo, en particular de la zona de Asia central y las repúblicas autónomas de Rusia. Los jóvenes caucásicos, después de obtener experiencia y habilidades en los países afectados de la región, son potentes amenazas de cometer en sus tierras disturbios a la seguridad y la instabilidad, así como preparar el camino para el estallido de crisis y conflictos en Chechenia, el Cáucaso, Asia Central y el este de China.
Estados Unidos y sus aliados regionales, al intensificar la crisis de Siria y amenazar las estructuras gubernamentales y el sistema político de este país, intentaban convertir a Siria en un ambiente perfecto para el crecimiento del terrorismo y el extremismo violento y así poner en peligro la seguridad de la región y el mundo entero, con el fin de vender sus armas a los países de la región.
En este sentido, Irán, Rusia, China y países de BRICS (formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, constituye el grupo de países más adelantados entre los Estados con economías emergentes) y el grupo ALBA (Alianza Bolivariana para América) al defender al pueblo sirio intentaban frustrar los escenarios de Estados Unidos y sus aliados.
La República Islámica de Irán y Rusia han entrado en la guerra contra el terrorismo en Siria por las siguientes razones:
1. La coalición internacional, liderada por EEUU, que alega luchar contra Daesh no ha logrado victorias significativas ni en Siria ni en Irak.
2. Los bombardeos de EEUU contra Daesh y otras bandas takfiríes ha allanado el camino para el aumento del terrorismo en la región.
3. El crecimiento del terrorismo en Irak y Siria puso en peligro que colapse el sistema político de estos países y conlleve consecuencias nefastas para la seguridad regional y global.
4. EEUU y sus aliados han violado todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra el terrorismo, aprobadas en 2014, con el fin de disuadir y combatir el terrorismo, y así pusieron en peligro la seguridad y estabilidad de la región y el mundo entero.
Las medidas militares de Rusia e Irán contra Al Qaeda y otros grupos extremistas ratifican el comportamiento activo, responsable y honorable de estos dos países, ya que ambos efectuaron sus operaciones bélicas a petición de los pueblos y gobiernos de la región. Los rusos y los iraníes y otras naciones amantes de la paz y de la civilización apoyan los bombardeos de los aviones rusos "Sukhoi" contra las posiciones de Daesh y otras bandas armadas que luchan contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al Asad.
Las operaciones de la coalición internacional contra Daesh muestran que la movilidad militar Estados Unidos y sus aliados contra el terrorismo en Irak y Siria, son improductivos ya que allanaron el terreno para el crecimiento y desarrollo de los grupos terroristas en estos dos países. Empero, los operativos militares de Rusia e Irán en defensa de la nación siria fue una respuesta responsable para defender la seguridad y la paz de Siria ante la amenaza de los grupos armados.
En las últimas semanas, los ataques aéreos de Rusia contra los terroristas en Siria cambiaron la ecuación del poder en este país y se registraron los siguientes incidentes:
1. Tras los bombardeos de Rusia contra blancos de Daesh en Siria, los miembros de este grupo están abandonando sus posiciones y buscan refugio en países como Turquía ya que saben que allí estarán seguros.
2. EEUU y sus aliados se han expresado preocupados por los ataques feroces y letales de Rusia a Daesh, algo que Washington no ha logrado realizar debido a que precisamente es el que financia directamente a Daesh y Al Qaeda proporcionándoles dinero y armamento. Un nuevo esquema implementado por el Pentágono para el control de Oriente Medio se basa en la creación de conspiraciones para cesar los operativos de Rusia en la región.
3. Los países amantes de la paz y las víctimas del terrorismo de Daesh han apoyado las operaciones de Rusia en Siria y revelaron que la mayoría de la comunidad internacional da la bienvenida a la acción militar rusa contra los terroristas extremistas.
4. Las acciones militares de Rusia cambiaron la ecuación del poder a favor de la estabilidad, la seguridad y la estabilidad de las instituciones del Gobierno sirio. Todos son conscientes de que la estabilidad y la seguridad de Siria equivale a establecer la paz y la seguridad en la región y el mundo.
5. Los ataques aéreos de Moscú contra los integrantes de Daesh, en realidad, fueron producto de una decisión disuasiva e inteligente de Kremlin contra las conspiraciones de EEUU y los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para trasladar la crisis y la tensión en los países vecinos a Rusia.
Los bombardeos mortales de la aviación rusa contra los terroristas y mercenarios de Daesh, son fundamentales para la estabilidad, la seguridad y la economía de Rusia y otros países de la región. Y por esa razón, Irak pidió a Moscú que lleve a cabo ataques contra escondites de esta banda takfirí en su territorio. Y, en el futuro, también, algún otro país podría pedir el respaldo de Rusia al respecto.