Alwaght- El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán convocó el domingo al encargado de negocios de Arabia Saudí, Ahmed al-Muwallid, con el único objetivo de pedir explicaciones respecto a la ejecución de tres ciudadanos iraníes, en la ciudad de Dammam, capital de la Provincia Oriental (Al-Sharqiya, en árabe).
En ausencia del embajador de la monarquía árabe, al-Muwallid fue llamado por la cancillería persa tan solo horas después de que se conociera la noticia de la ejecución de los ciudadanos persas, a quienes el reino árabe culpó por tráfico de drogas.
Entre otras autoridades del país persa, Hasan Qashqavi, el vicecanciller iraní para Asuntos Consulares, Parlamentarios y Migratorios, mostró su descontento y lamentó el hecho de que el régimen de Arabia Saudí no hubiera respetado las relaciones bilaterales mediante la aplicación de la pena de muerte contra tres ciudadanos iraníes.
A su juicio, es inconveniente abstenerse de ejecutar este tipo de sentencias, pues no tendrá un efecto positivo en las relaciones diplomáticas.
De mismo modo, el funcionario iraní recordó que los tres iraníes ejecutados no tenían abogados por eso Teherán tomaría acciones diplomáticas proporcionales para seguir estas sentencias.
Las autoridades saudíes han decapitado este domingo con golpes de espada a tres ciudadanos iraníes después de ser declarados culpables por supuesto contrabando de drogas al reino por vía marítima.
El septiembre de 2014, Al Saud también decapitó con sable a un ciudadano iraní en virtud de una condena a muerte por tráfico de drogas al reino.