De hecho, el primer objetivo de los ataques del régimen de Riad contra Yemen estaba dirigido a reprimir la resistencia para tomar el control del país, pero después de los acontecimientos de los últimos siete meses, lo tienen muy claro que se trata de una meta inalcanzable, así que, ahora Arabia Saudí trata de fortalecer a los grupos terroristas y establecerlos dentro del territorio yemení para luego convertir a este país en una tierra quemada.
Además, los saudíes no cuentan con ninguna influencia entre los elementos del movimiento popular Ansarolá, que acompaña al Ejército yemení en su lucha contra la coalición árabe liderada por Arabia Saudí. Como consecuencia, han decidido dejar el control de Adén (suroeste) en manos de grupos terroristas como Al-Qaeda y EIIL (Daesh, en árabe) que comparten la misma ideología con las autoridades saudíes.
En efecto, Daesh desempeña un papel ejecutivo para las políticas de Riad dentro varios países de la región como Yemen, Irak y Siria, por lo que recibe el apoyo logístico y financiero de los saudíes para materializar los objetivos de esta monarquía árabe.
Un Yemen, dominado por el movimiento popular Ansarolá no es aceptable para las autoridades de Riad, de ahí que hicieran todo lo posible para debilitar a este movimiento con medidas como patrocinar a grupos terroristas.
Por su parte, el movimiento de resistencia del sur de Yemen ha confirmado que la coalición árabe liderada por Arabia Saudí ha dejado todo Adén en manos de los terroristas takfiríes de Daesh y Al-Qaeda, quienes se encuentran en cada rincón de esta ciudad.
En sus entrevistas concedidas a la cadena televisiva libanesa de Al-Mayadeen, los líderes del movimiento de resistencia en el sur de Yemen han revelado que Riad ha conseguido convencer a grupos radicales para que desplacen sus fuerzas en Adén a cambio de su apoyo logístico y financiero. A su juicio, este acuerdo fue pactado al término de una serie de reuniones confidenciales, celebradas la semana pasada, entre las autoridades de la coalición saudí y comandantes de grupos takfiríes.
De acuerdo con estos informes, las mismas circunstancias se viven en Taiz (suroeste), donde los elementos takfiríes reciben el apoyo logístico y financiero de Riad para acompañar a los rebeldes aliados del expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, en su lucha contra el pueblo yemení.
El lunes, el portal Web Emiratos 71 reveló que los terroristas de Al-Qaeda, tras apoyar la ofensiva de las fuerzas saudíes en la ciudad de Adén, se niegan a retirarse de dicha urbe y exigen gobernar sobre ciertos sectores de la misma.
Los terroristas, tras tomar el control de Adén, han aumentado sus ataques contra la población civil y ya hay señales del aumento de las actividades de los elementos de Daesh en esta ciudad y en las zonas sureñas de Yemen más afectadas por el ataque de Arabia Saudí.
Hasta el momento la campaña militar saudí contra Yemen, que comenzó el 26 de marzo sin el aval de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha causado la muerte de al menos 6090 yemeníes, entre ellos 1698 niños y 1038 mujeres, y dejado más de 13 500 heridos, según cifras anunciadas por la Coalición Civil de Yemen.