Los medios colombianos anuncian que estos militares entrarán en el puerto yemení de Adén este fin de semana para adherirse a la ofensiva de Riad y sus aliados en Yemen.
Los contratos de estos militares fueron preparados por Emiratos Árabes, el país aliado de Al Saud en la región y como se reporta, cada militar colombiano va a recibir mil dólares cada semana independiente de la paga que reciben desde que llegaron a Abu Dabi, donde se encuentran para entrenar a las fuerzas de este país árabe.
Estos soldados colombianos contarán con los equipamientos militares sofisticados que aún no han sido utilizados en la guerra civil que lleva Colombia desde hasta medio siglo con los guerrilleros, entre ellos, Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
“En el último año hemos hecho muchos simulacros y el entrenamiento ha sido riguroso, sin contar que cada elemento que llevaremos es de última tecnología. No es lo mismo que combatir contra el bloque Oriental de las FARC, pero las condiciones de bienestar sí son óptimas”, afirmó un oficial, que hizo parte de varias de las operaciones de élite contra la guerrilla en Colombia.
Pese al calor, no es lo mismo combatir con apoyo aéreo irrestricto, una jornada fija, equipos y armas nuevas y la certeza de que si no se regresa, el futuro de la familia está asegurado”, dice un comando retirado del Ejército colombiano.
“Pese al calor, no es lo mismo combatir con apoyo aéreo irrestricto, una jornada fija, equipos y armas nuevas y la certeza de que si no se regresa, el futuro de la familia está asegurado”, dice un comando retirado del Ejército colombiano quien no duda en dar un paso al frente para ir a Yemen que está a más de 13.000 kilómetros de su país.
En este sentido, se puede mencionar dos temas muy importantes:
1. El frente para contrarrestar las revoluciones populares y movimientos de los pueblos que buscan su independencia, hace todo su esfuerzo para neutralizar las revoluciones en todo el mundo contra el sistema injusto dominante mundial y en este camino tiene una coalición casi unida.
2. La guerra civil en Colombia ya está en su recto final, ya que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla más antigua y grande de toda América Latina, FARC, están llegando a un acuerdo de paz histórico que eliminará cualquier política de guerra del gobierno, y por ende, los militares colombianos y los paramilitares que fueron formados por el mismo estado colombiano en las décadas anteriores para enfrentar los guerrilleros, ya no tendrán fuentes económicas para vivir. Por eso Colombia será un país que podría proporcionar muy significativamente a las fuerzas de los países antirrevolucionarios.
Con el envío de los militares a Yemen, Colombia se une formalmente a otros países fuera de la región del Golfo Pérsico, como Egipto, Sudan del Sur y Mauritania que han acompañado las políticas del régimen saudí en asesinar al pueblo yemení.
Sin embargo, los militares colombianos no deberían estar tan seguros de que los jeques emiratos y sauditas, famosos por su corrupción y odio cumplirán sus promesas.
La guerra en Yemen está empantanada y lo más probable es que los soldados colombianos sean usados como carne de cañón.
