La reducción del precio del petróleo
Con el fin de hacer frente al poder creciente de Irán en Oriente Medio, Arabia Saudí redujo el precio del petróleo intencionalmente. Observando el proceso de activación de sanciones contra Irán, el Gobierno árabe llegó a la conclusión que si paraban o disminuían los ingresos del petróleo de Teherán, la República islámica cambiaría sus prioridades y abandonaría sus objetivos regionales. Contrario a las predicciones, esa medida no solo no cambió el comportamiento del país persa sino que las evoluciones ocurridas en la región resultaron estar a favor de los intereses de Irán. Cabe mencionar que debido a dicha medida, Arabia Saudí experimentó un déficit presupuestario muy alto de 73 mil millones de dólares, según el periódico Financial Times.
El apoyo a Daesh
El otro error cometido por los saudíes ha sido su apoyo a los terroristas de Daesh en Siria. El derrocamiento de Bashar Al-Asad se había convertido en el más importante objetivo de Arabia Saudí en los últimos años que motivó al Gobierno árabe a equipar a miles de terroristas y enviarlos a Siria. Como resultado, decenas de miles de ciudadanos sirios inocentes perdieron la vida pero el Gobierno de Damasco no solo no fue derrocado sino que los países occidentales sellaron la paz con Siria, dirigido por Al-Asad, después de cuatro años de crisis. Mientras tanto, Riad mostró otra vez su papel como patrocinador del terrorismo y no logró ninguna de sus metas. Actualmente parece que Daesh está cambiando su vía hacia Riad (el grupo terrorista aceptó la responsabilidad de las explosiones recientes en Riad) causando una crisis de identidad para Arabia Saudí.
La guerra contra Yemen
Tras perder la esperanza de derrocar al Gobierno sirio, los saudíes buscaron aumentar el poder del rey saudí, Salman bin Abdelaziz Al Saud, atacando Yemen. Ellos predijeron que podrían ocupar Yemen en poco tiempo y tomar el poder en este país árabe mediante sus mercenarios. Pero, después de más de 6 meses del comienzo de la agresión contra Yemen, los saudíes no solo no han llegado a sus objetivos en el país árabe, sino que sus provincias del sur han sido atacadas por los revolucionarios yemeníes. Los informes no oficiales muestran que Arabia Saudí hasta ahora ha gastado más de 60 millones de dólares en sus ataques contra Yemen.
De otra parte, tras la agresión saudí, el pueblo yemení intenta liberar las provincias de Al-Najran, Jizan y Al-Asir que Arabia Saudí ha ocupado. Por lo cual, se puede decir que la agresión contra Yemen, así como la guerra contra Siria, no ha hecho que los saudíes lleguen a sus objetivos y aumenten su poder en la región.
El desastre de Mina
Quizá pueda decirse que, en la actualidad, la mayor crisis en Arabia Saudí es la incapacidad de los saudíes en la tragedia de Mina. Arabia Saudí, como dueño de las mayores reservas de petróleo, hasta ahora no ha tenido una gestión eficaz. Durante el Eid al-Adha (la gran fiesta musulmana del Sacrificio) y el ritual de la lapidación del diablo (uno de los rituales anuales de la peregrinación del Hach) en Mina (cerca de La Meca) murieron más de 4 mil peregrinos. Esta tragedia volvió a demostrar la negligencia del régimen de Al Saud y ha perjudicado la legitimidad de esta familia. Se puede ver la ineptitud del régimen de Al Saud tanto en su política interna como en su política externa y la trágica estampida en Mina demuestra este asunto.
Los cuatro problemas mencionados pueden hacer que Arabia saudí se enfrente a graves retos en su política interna y externa. Si Arabia Saudí no interactúa con otros países en el mundo, estas cuatro crisis podrían perjudicar la existencia y supervivencia del régimen saudí.