El territorio de Mina, ubicado a 5 kilómetros de La Meca, precisamente en el sagrado día del Eid al-Adha, fue escenario de la muerte de más de 3 mil peregrinos. Los peregrinos que el jueves acudieron a Mina, como parte de los ritos del Hach, se enfrentaron a una gran multitud amontonada en la zona, debido al bloqueo del paso de la peregrinación y a la incompetencia de los funcionarios saudíes, y como consecuencia se generó una estampida mortal por enésima vez en la santa tierra de La Meca, incidente que fue el más sangriento de los últimos 25 años en la misma zona.
La peregrinación sangrienta de este año y los incidentes mortales registrados en menos de dos semanas durante los rituales anuales del Hach, nos hacen sospechar que detrás de estos acontecimientos hay disputas del poder entre los príncipes saudíes.
A pesar de que los medios de comunicación saudíes han informado de que el incidente se registró a causa del hacinamiento y la falta de disciplina entre los peregrinos, algunos medios regionales han afirmado que los recientes sucesos sangrientos, entre ellos el incendio de un hotel en La Meca, la caída de una grúa y la tragedia de Mina, no son puros accidentes y que manos ocultas están detrás de los hechos.
La verdad es que una de las razones de tales sucesos son las divergencias internas y la rivalidad entre los príncipes saudíes. En este sentido, el diario libanés 'Al-Diyar', ha revelado que Mohamad bin Salman, príncipe heredero adjunto saudí y el también ministro de Defensa, estuvo detrás del incidente y la principal puerta, por donde pasaban los peregrinos para realizar un ritual, fue cerrada por orden suya. Cabe mencionar que, Mohamad bin Nayef, organizador del Hach, ministro del Interior y príncipe heredero de Arabia Saudí, se considera como el rival número uno de Mohamad bin Salman, encontrándose en el vértice de la pirámide del poder saudí.
No se puede creer que Mohamad bin Salman hubiera cerrado la puerta sin intenciones políticas así que probablemente lo hizo con el fin de debilitar la posición de Mohamad bin Nayef. Nayef se encargaba de luchar contra Al-Qaeda mientras encabezaba el Ministerio saudí del Interior, tras el incidente del 11 de septiembre de 2001 y por consiguiente logró buena fama entre la familia real y las figuras occidentales.
Por supuesto, tales actos de sabotaje no son eventos sin precedente. Hace dos años, la posición de Ahmed bin Aziz, el entonces ministro del interior, fue debilitado rotundamente debido a un incendio provocado en el edificio del Ministerio del Interior de Arabia Saudí en Riad que dejó decenas de muertos y heridos y como resultado bin Aziz fue destituido por el rey Abdolá. Después de algún tiempo, las evoluciones interiores de Arabia Saudí mostraron que el motivo detrás del incendio ha sido el derrocamiento de Ahmed bin Aziz para eliminarle de las opciones de sucesión de Abdolá y mejorar la suerte del otro hijo del rey.
Entre tanto, el punto importante es que los peregrinos fueron víctimas de la competencia entre los príncipes saudíes. En este sentido, se debe decir que la peregrinación de Hach y el aspecto cultural de esta ceremonia son muy importantes para el régimen saudí y estos acontecimientos perjudican la imagen de la familia Al Saud. Entonces, es evidente que el rey saudí puede destituir a Mohamad bin Nayef, que tiene el apoyo de EEUU, bajo la excusa de la tragedia de Mina.
Cabe mencionar que en Arabia Saudí, debido al sistema tribal de su régimen, el “poder” tiene importancia en las competencias políticas y las elites no tienen lugar en este sistema. Otro punto es que es muy probable que ocurran otros acontecimientos, similares a la tragedia en Mina, en Arabia Saudí a causa de la ineficiencia del régimen. En este sentido, se puede señalar las alegaciones de los saudíes que dijeron que los mismos peregrinos fueron responsables de la tragedia en Mina.
Al final, se debe decir que Arabia Saudí ha enviado a la mayoría de sus fuerzas especiales a Yemen y Baréin para reprimir a los pueblos de estos países y por eso pocos han sido los soldados responsables de garantizar la seguridad de los peregrinos. Este asunto afectó la ocurrencia de este suceso amargo. Por lo cual, se debe decir que el régimen saudí carece de capacidad necesaria para gestionar el Hach y cada año cientos de musulmanes se convierten en víctimas del sistema ineficiente de los saudíes.