Bartsch dijo que la situación humanitaria en Irak se está empeorando de forma dramática después de que los terroristas de Daesh comenzaron a tomar el control del territorio desde el año pasado y agregó que la ayuda humanitaria básica se ha reducido en este país como consecuencia de la falta de financiación.
El funcionario de la ONU también expresó profunda preocupación por más de un millón de kurdos iraquíes desplazados dentro del país con gran necesidad de asistencia humanitaria.
En este sentido, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció recientemente que ha abierto dos nuevos campamentos en la capital iraquí, Bagdad, que albergarán a casi 3.500 iraquíes que se han visto obligadas a huir de sus hogares en la provincia de Al-Anbar, debido a la violencia.
Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Ibrahim Al-Yafari, declaró que Bagdad en lugar de soldados extranjeros que luchan contra los terroristas de Daesh, necesita ayuda logística.
Los terroristas del grupo Daesh han estado cometiendo crímenes atroces contra todas las comunidades étnicas y religiosas en el país, entre ellos chiíes, suníes, kurdos, cristianos y otros, desde que comenzaron a operar en Irak en junio de 2014.
Soldados del Ejército iraquí y los combatientes voluntarios han puesto en marcha operaciones conjuntas encaminadas a la recuperación de todas las zonas bajo el control de Daesh.