Alwaght- La migración siempre ha sido considerada un asunto polémico a nivel mundial. En este sentido, recientemente, el Gobierno de Hungría ha adoptado medidas severas para frenar la entrada de inmigrantes ilegales en el país. Poco antes, miles de refugiados, la mayoría de ellos sirios, pudieron llegar a las fronteras de Austria a través de Hungría y solicitaron asilo a los países europeos. En algunos casos, se crearon enfrentamientos entre los agentes de la policía húngaros y los refugiados que trataban de entrar en este país o protestaban por su situación. Hubo varias detenciones.
Hungría ha cerrado la principal vía fronteriza con Serbia para evitar que entren más refugiados en su camino hacia otros países occidentales de Europa. El sábado 29 de agosto, la agencia húngara de noticias MTI, citando al Ministerio de Defensa de este país, anunció que el Gobierno húngaro instaló una barrera a lo largo de los 175 kilómetros de su frontera con Serbia y así cerró la principal vía de entrada de los refugiados.
Tras la instalación de esta barrera, el gobierno conservador y de derecha de Hungría expresó la esperanza de que menos refugiados inmigren de los países de la península balcánica al norte, sur y oeste de Europa.
La mayoría de los inmigrantes que entran en Hungría, intentan ir a Austria y Alemania. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dijo que el problema de la crisis de refugiados y de migración "no es europeo, sino alemán", porque todos los inmigrantes quieren ir a Alemania. Además Orbán explicó que no permite que esas personas abandonen Hungría porque tienen que ser registradas tal y como exigen las leyes europeas.
Cabe mencionar que la publicación de imágenes que muestran abusivos comportamientos con los refugiados y la mala situación en la que viven en los campamentos de Hungría, así como el uso de prisioneros para levantar la valla en las fronteras de este país son algunos asuntos que han preocupado a los activistas de derechos humanos.
Hungría ha tomado esa decisión mientras que los ministros del Interior de Alemania, Francia y el Reino Unido pretenden crear nuevos centros para registrar a los solicitantes de asilo en Italia y Grecia. El ministro alemán del Interior tras un encuentro con sus homólogos francés y británico, declaró en París que los mencionados países deben poseer la capacidad necesaria hasta el fin del año en curso.
Por otra parte, los funcionarios europeos piden la distribución equitativa de los solicitantes de asilo y refugiados en los estados de Europa, no obstante, todos los líderes europeos, entre ellos Orbán no está de acuerdo con la iniciativa. Mientras tanto, Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo (PE), ha instado a Hungría a cooperar con los otros estados para hallar una solución común frente a la crisis migratoria.
El Gobierno austriaco también criticó el comportamiento de las autoridades húngaras respecto a los inmigrantes y lo consideró como un recordatorio de los oscuros días de la Segunda Guerra Mundial que puede empañar la imagen de europea. El canciller austriaco pidió sancionar los países que evitan la iniciativa de la Comisión Europea sobre las cuotas de refugiados.
La canciller alemana, Angela Merkel, por su parte afirmó que las cuotas obligatorias de refugiados entre los Estados de la Unión Europa es "un primer paso importante". De acuerdo con esta iniciativa, 120 mil inmigrantes deben ser distribuidos entre todos los países del bloque, teniendo en cuenta las reservas del país como el producto interior bruto, la población, la tasa de desempleo y el número de solicitantes de asilo. Hasta el momento, Alemania y Suecia han acogido al mayor número de refugiados entre los países europeos.
Según las estadísticas, 7,6 millones de desplazados sirios todavía están en Siria y otros 4 millones se encuentran fuera del territorio de este país. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha anunciado que hacia finales de este año se sumarán 27 mil personas más a esta cifra.