Alwaght- El presidente de Colombia dijo el jueves, después de tantas ofensivas al gobierno, pueblo e historia de Venezuela, que nunca ha aceptado una revolución social en Venezuela.
Las palabras del mandatario colombiano fueron como echar leñas al fuego de las relaciones bilaterales, tensionadas después del cierre de la frontera por la administración del presidente Nicolás Maduro, por la presencia del paramilitarismo y contrabando.
Esto es obvio que un presidente como Santos, un oligárquico, no haya aceptado una revolución social en un país vecino como Venezuela. En toda la historia de Colombia los oligárquicos han aplicado todos sus esfuerzos para evitar una revolución social como la venezolana en el territorio colombiano.
Hay que mencionar al presidente Santos que si en Colombia hubiera gobernado una revolución social, ahora no tendría que sentarse en la mesa de diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, para poner fin a un conflicto armado de medio siglo.
Señor Santos, si en Colombia hubiera gobernado una revolución social, el pueblo no habría perdido centenares de miles de sus hijos en un conflicto armado que ha dejado más de 220 mil muertos y más de seis millones de desplazados y que los colombianos no tenían que escapar a países vecinos como Venezuela.
Presidente Santos, si en Colombia hubiera gobernado una revolución social, actualmente miles de los estudiantes colombianos no tenían que salir a las calles en rechazo a las políticas capitalistas en el sector educativo y pedir una educación gratis y sin lucro.
Presidente Santos, si en Colombia hubiera gobernado una revolución social, miles de los trabajadores colombianos no se verían obligados a luchar contra su gobierno para defender de sus básicos derechos como un trabajo digno y un salario humano.
Presidente Santos, si en Colombia hubiera gobernado una revolución social, los indígenas colombianos no habrían sido reprimidos por su gobierno solo por demandar sus derechos fundamentales.
Presidente Santos, si en Colombia hubiera gobernado una revolución social, el pueblo no habría sufrido tantos falsos positivos, tantos homicidios de los periodistas, tantos homicidios de los defensores de los Derechos Humanos y del pueblo, tantas violaciones de Derechos Humanos, tantos pobres, tantos analfabetos, tantas privatizaciones en los sectores sociales y tantos recortes al presupuesto social.
Señor Santos, si no está de acuerdo con el gobierno de su par venezolano, por favor, no insulte a los derechos sociales, a las ideologías sociales, a las personas que han dedicado toda su vida a luchar contra las exclusiones sociales, a la miseria a la pobreza.
La Revolución Bolivariana, se sabe que no es perfecta ni todavía ha llegado a sus metas, pero es inicio de un proceso que ojalá terminará en la cristalización de los metas y objetivos del pueblo venezolano y todo el pueblo libre de América Latina.
Por: Abedin Taghavi