Alwaght- El plan de Estados Unidos para desintegrar al territorio iraquí nunca fue aceptado por el Gobierno de Moscú, así afirmó el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, abogando por el derecho del pueblo del país árabe a la hora de definir sobre el futuro de su país.
"Nunca adoptaremos una postura expuesta sin reparo por el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, quien directamente propuso dividir Irak en zonas suní, chií y dar a los kurdos lo que ellos quieran", sostuvo Lavrov el martes.
Del mismo modo, consideró irrazonable decir a las diferentes ramas religiosas iraquíes que deben desplazarse a zonas distintas puesto que se trata de una "ingeniería social" y una “manipulación en la estructura social del Estado” que a su vez, es plenamente absoluto.
"Creemos que los iraquíes - chiíes, suníes y kurdos - deben decidir por su cuenta su futuro", agregó el jefe de la Diplomacia rusa.
En 2007, el Senado de EE.UU. votó un plan, presentado por Joe Biden, para dividir Irak en distintos estados étnicos, presentado como la solución para terminar la guerra y poder retirar las tropas estadounidenses, que ocupan el país y explotan sus recursos desde la invasión de 2003.
Para ello, la Comisión de los Servicios Armados de la Cámara de Representantes de EE.UU. presentó el 27 de abril un proyecto de ley que autorice el apoyo estadounidense a las fuerzas armadas suníes y kurdas de Irak, e interactuar con las regiones en las que se actúa como Estados soberanos.