Dichas maniobras se llevan a cabo hasta el jueves en las aguas territoriales de Rusia en la bahía de Pedro el Grande, cerca de la ciudad rusa de Vladivostok (sureste) y aguas internacionales del mar de Japón.
Según informes, participan un total de 22 buques de guerra, submarinos y embarcaciones de servicio, 20 aeronaves, 40 vehículos blindados y más de 500 soldados en estos ejercicios.
“Durante la fase activa de las maniobras marítimas que durarán hasta el 27 de agosto, los marineros se enfocarán en temas de antisabotaje y defensa antiaérea y en contra de submarinos y naves”, informó Roman Martov, portavoz del Distrito Militar Oriental del Ejército ruso quien agregó que "además de todo esto, habrá ejercicios conjuntos de artillería con diferentes blancos aéreos, de superficie y submarinos”.
Estas maniobras se consideran las primeras llevadas a cabo en el territorio ruso en la historia de Rusia. Así mismo, es la primera vez que China participa en una unos ejercicios militares en el Mar de Japón a pesar del aumento de las tensiones entre Pekín y Tokio debido a los proyectos de recuperación de tierras en el mar de China Meridional, así como la construcción de instalaciones de almacenaje.
El comandante en jefe adjunto de la Marina china, el almirante Wang Hai, ha señalado que las fuerzas chinas y rusas deben prepararse para enfrentar las amenazas emergentes.
En este sentido, los comandantes chinos y rusos insisten en que las maniobras no están dirigidas hacia ningún país en concreto y no alteran el statu quo regional.