El director del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, dijo este miércoles que un atacante, el conductor de un vehículo, dirigió hacia la sede local de Asayesh, en la ciudad de Qamishli, situada en la frontera con Turquía, 680 kilómetros al noreste de Damasco y mató a 11 personas.
"Fue una explosión masiva. Al menos 14 civiles resultaron heridos ", agregó Abdel Rahman.
La ciudad de Qamishli, que se controla conjuntamente por las fuerzas kurdas y el gobierno sirio, ha sido testigo de una serie de ataques con bomba en los últimos meses.
El 27 de julio, la parte kurda de la ciudad (la mayor parte) fue la escena de dos explosiones. La primera explosión tuvo lugar en una patrulla de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), en la que al menos tres personas hirieron.
La segunda bomba dirigida al personal de seguridad Asayesh; sin embargo, nadie sufrió heridas de gravedad.
El conflicto armado apoyado por potencias extranjeras en Siria, que estalló a principios de 2011, ha cobrado la vida de más de 240.000 personas hasta ahora, según informes.
Las Naciones Unidas (ONU) alega que la agresión contra el país árabe ha desplazado a más de 7,2 millones de sirios y ha obligado a más de cuatro millones refugiarse en países vecinos, como Jordania y El Líbano.