En esta situación, la diplomacia se ha convertido en la única opción para poner fin a la crisis siria que hasta el momento ha acabado con la vida de más de cien mil personas y ha dejado a millones de personas desplazadas.
A pesar de que se realizaron intentos diplomáticos para solucionar esta crisisa a través de las Conferencia de Ginebra I y II y también con la iniciativa de Rusia denominada “diálogos intrasirios”, la esperanza del eje árabe-occidental implicado en esta tragedia para conseguir sus metas en territorio sirio a través de vías militares, no dejó que la crisis en Siria sea zanjada por la vía diplomática. Sin embargo, los últimos cambios en Siria, donde en un inicio los terroristas patrocinados por sus aliados lograron avances considerables en el norte del país, particularmente en la provincia de Idlib, y más tarde el Ejército sirio con las ayudas de sus aliados hicieron frente a los avances de los terroristas y en algunas ocasiones se hicieron con las regiones ocupadas por terroristas, han llevado y de forma evidente a pensar que la guerra siria ha entrado en un punto muerto.
Paralelamente con estos cambios, acabaron las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán entre el país persa y las potencias mundiales que se había convertido en el asunto prioritario a nivel internacional, pues, actualmente el caso de Siria ha vuelto una vez más a la agenda diplomática.
Cuando hace una semana, el diario libané Al-Akhbar informó sobre el encuentro del jefe del Servicio de la Seguridad Nacional sirio, el general Ali Mamluk, y el príncipe saudí Mohamed bin Salman, quienes se reunieron por un llamado del presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue evidente que se habían iniciado nuevas tentativas para hallar una solución diplomática a crisis siria. Dos días después de la revelación del encuentro de estos funcionarios, el canciller saudí, Adel al-Yubeir, cuyo país desempeñó un papel importante en los avatares sirios, se reunió con sus homólogos estadounidenses y rusos en Doha, capital catarí, con el fin de abordar temas encaminados a encontrar una vía política, por vez primera, para crisis de Siria.
Un día después de esta reunión trilateral, el canciller sirio, Walid al-Moalem, y el enviado especial del presidente de Rusia, Mijail Bogdanov, viajaron a Irán. Paralelamente, la cadena de televisión libanesa Al-Mayadeen, citando a una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, publicó un reportaje sobre ajustes en el plan de cuatro puntos de República Islámica de Irán para zanjar los conflictos en el país árabe.
Según este reportaje, un alto el fuego total, la formación de un Gobierno de unidad nacional, la reforma constitucional y la celebración de elecciones bajo la supervisión, son los cuatro puntos que conforman el plan iraní.
Con fecha anterior, el vicecanciller iraní para Asuntos Árabe y Africanos, Husein Amir Abdolahian, había informado de la actualización del plan iraní respecto a la crisis siria que está en la agenda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El aumento de las actividades diplomáticas durante los últimos días respecto a la crisis que azota a Siria ha sido casi sin precedente. Teniendo en cuenta los cambios surgidos a nivel internacional, parece que las partes implicadas en esta tragedia están cada día más decididas a poner fin a este flagelo a través de vías políticas.