El grupo llamado Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL o Daesh en árabe) y su predecesor, Al-Qaeda de Irak, han tenido muchos altibajos hasta llegar a este punto. Daesh tiene sus orígenes en el Irak post-Sadam Huséin, cuando el takfirí Abu Musab al-Zarqawi fundó en el año 2004 la organización Jamaát alTawhid Wal Jihad, como una corriente dependiente de Al-Qaeda de Irak. Al principio ejercía como una naciente corriente política de Irak y opositora a Estados Unidos, pero tras reclutar a un gran número de combatientes extranjeros, se convirtió poco a poco en un grupo clave y principal entre las bandas armadas del país árabe. En junio de 2006, un ataque estadounidense acabó con Abu Musab al-Zarqawi y ocupó su lugar otro líder regional de Al-Qaeda, Abu Ayub al-Masri. Desde entonces, cambió la estructura de la formación. Al-Masri inició su liderazgo de Al-Qaeda en Irak, cambiando el nombre de la organización a Estado Islámico de Irak, que pasó a operar como un subgrupo con cierta dependencia indirecta.
En 2010, la organización recibió un duro golpe cuando un ataque de EEUU mató tanto al jefe de Al-Qaeda en Irak como al del Estado Islámico, al-Rashid al-Bagdadi. Entonces Abu Bakr Al-Bagdadi fue nombrado nuevo líder del grupo terrorista. Tras el estallido de la guerra en Siria, esta organización amplió su campo de acción y su presencia en este país árabe, de tal manera que la guerra siria supuso el escenario perfecto para ejecutar el plan que tenía ideado Abu Bakr al-Bagdadi. El Estado Islámico amplió su campo de actuación y entró en 2013 en la guerra pasando a llamarse Estado Islámico de Irak y el Levante.
La creación del Estado Islámico para Irak y Siria no les sentó bien a varios líderes de otros grupos terroristas como Al-Qaeda y Frente al-Nusra. A principios de noviembre de 2013, el líder de Al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri, pidió mediante un comunicado al EIIL que diera un paso atrás y apoyase al Frente al-Nusra como el único representante de Al-Qaeda en el país árabe. No obstante, la poderosa presencia de Daesh en Siria y la ocupación de un tercio del territorio iraquí, lo presentó como la corriente más destacada de los takfiríes en la región.
En junio de 2014, el entonces EIIL lanzó una sorprendente ofensiva en el norte de Irak en alianza con milicianos suníes leales a los líderes tribales y antiguos militares del régimen de Sadam Huséin, ahora en la clandestinidad. En esa ofensiva, el EIIL conquistó Samara el 5 de junio, tomó el control de una de las ciudades más importantes de Irak, Mosul, el 9 de junio, y de otras simbólicas como Tikrit el 11 de junio. A finales de ese mes, el Gobierno de Irak había perdido el control de toda su frontera occidental con Jordania y Siria.
Conocidos por su extrema violencia, envalentonados con sus victorias, el líder de la organización declaró a finales de junio de 2014 la constitución de un "califato islámico" en las zonas que controlaba y se autoproclamó "califa de todos los musulmanes". No obstante, el movimiento popular iraquí, conocido como Al-Hashad Al-Shabi, que cuentan con el apoyo de varios gobiernos de la región como la República Islámica de Irán, ha impedido que Daesh cumpla con sus objetivos. En los últimos seis meses del 2014 y en los primeros cuatro meses del año en curso, el Gobierno de Bagdad, apoyado por el pueblo iraquí, ha conseguido expulsar a elementos de la banda takfirí de zonas de gran envergadura, como la provincia de Diyala y Tikrit.
Teniendo en cuenta los avances de Daesh que son considerados como una amenaza contra los Gobiernos de Irak y Siria, así como para otros países de la región, entre ellos Irán, cobra importancia conocer a este grupo y entender claramente su futuro. Aunque ha pasado muchos altibajos en los últimos años, Daesh sigue siendo la corriente principal en dos frentes de batalla, Irak y Siria, un asunto que ha llevado a los expertos a abordar diversos análisis.
En este sentido, lo importante para Irán y otros Estados de la región es entender el panorama de Daesh dentro del territorio iraquí y sirio, aunque es muy complicado entenderlo dadas sus características y teniendo en cuenta los factores regionales e internacionales.
Daesh, como uno de los fenómenos más complicados de los últimos años, se ha formado alrededor de las fronteras de Irán y cuenta con diversas dimensiones, a saber, política, intelectual, de seguridad, social, religiosa y estratégica. Aunque tiene su origen en Irak y Siria, está ampliando su presencia a nivel mundial y ahora tiene actividades en Afganistán y Egipto, en África. En este sentido, existe una relación directa, entre el interés de un gran número de actores regionales e internacionales con la aparición, sobrevivencia y futuro de este grupo terrorista. Esta relación se ve más complicada en los campos de batalla de Siria e Irak, centros del califato de Daesh.
Teniendo en cuenta todo esto, para estudiar el futuro de Daesh y proporcionar una visión integrada, basada en guiones relevantes, es muy importante conocer las variables y los factores influyentes. A continuación revisamos en resumen varios factores importantes:
La forma de relación entre Daesh y el ambiente social donde se encuentra; posibles cambios en el equipo de liderazgo y su estructura organizacional; la capacidad de obtener recursos financieros para sus asuntos económicos; la capacidad de reclutar y entrenar nuevas fuerzas; la legitimidad, la potencia militar y la eficacia de los gobiernos de Siria e Irak; la estrategia de los actores regionales partidarios u opositores al Estado Islámico; la interacción entre Daesh y otros grupos radicales takfiríes como Al-Qaeda o un cambio en su posición; cambiar la estrategia y los intereses de actores internacionales en lo referente a Daesh.
Aparte de la influencia de diversos factores en el futuro del grupo terrorista, también sería muy importante estudiar cómo y con qué visión enfocar en este asunto. Asimismo, ver a Daesh como un Estado, un pensamiento y una creencia, un grupo rebelde o una organización yihadista takfirí puede tener diferentes resultados. De todas formas, estudiar el futuro de Deash supone tener en cuenta diversos aspectos como los posibles cambios en el liderazgo, ideología, metas a corto y largo plazo, estrategia, métodos de operación, situación geográfica, recursos humanos y financieros y otros factores variables que tienen importancia.