La televisión yemení Al-Masirah informó que los ciudadanos yemeníes de todas partes de la ciudad marcharon hacia la plaza central de Saná, mientras condenaban la arremetida militar de Arabia Saudí contra la población civil de Yemen.
Los manifestantes corearon consignas en contra la familia real gobernante de Arabia Saudí e exigieron a las organizaciones internacionales romper su silencio ante la continua agresión saudí.
Los manifestantes gritaban que apoyarán las decisiones estratégicas tomadas por el movimiento popular yemení Ansarolá para enfrentar con las violaciones frecuentes del alto el fuego de parte de Arabia Saudí.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, sin el aval de las Naciones Unidas, en un intento por eliminar de la ecuación a Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un fiel aliado de Riad.
Según el informe de Rupert Colville, el portavoz del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el 21 de julio, al menos 1.693 civiles murieron y otras 3.829 resultaron heridos en el país árabe desde 26 de marzo. Sin embargo, las fuentes locales aseguran que más de 4.500 personas han perdido la vida hasta el momento.