Según una fuente oficial, las fuerzas del Ejército turco emplearon bombas inteligentes para alcanzar tres posiciones de los terroristas de Daesh en toda la provincia fronteriza turca de Kilis, después de que cinco miembros del grupo Daesh tiroteasen un puesto fronterizo turco Kilis, donde murió un oficial y dos sargentos resultaron heridos.
El incidente se produjo tres días después del atentado perpetrado por un presunto terrorista turco en la ciudad turca de Suruç, en el que murieron 32 personas y decenas resultaron heridas.
Las autoridades sirias por el momento no se han pronunciado sobre esta intervención aérea turca en su territorio aunque en ocasiones anteriores habían advertido a Ankara de que lo considerarían como una "agresión flagrante".
El 22 de julio, el presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, acordaron trabajar juntos para asegurar la frontera turca con Siria y controlar el movimiento de los terroristas del grupo Daesh en la región.
Por otra parte, Turquía se ha comprometido a permitir a Estados Unidos a usar una base en la región oriental del país para lanzar ataques aéreos contra Daesh en el territorio sirio.
Turquía y algunos países de la región, han sido ampliamente acusados de apoyar a los terroristas de la banda Daesh en Siria, como parte de un complot occidental para el derrocamiento del régimen del presidente Bashar Al-Assad.