Así declaró el jueves el secretario estadounidense de Estado, John Kerry ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado en el Capitolio, en Washington (capital).
Kerry, acompañado con el secretario de Energía, Ernest Moniz, y el del Tesoro, Jacob Lew, ofreció una vigorosa defensa de la conclusión nuclear de Irán después de que se enfrentara a duros cuestionamientos en una audiencia del comité del Senado.
Los senadores de la Comisión de Relaciones Exteriores pidieron a Kerry más detalles sobre los diversos aspectos del acuerdo nuclear con Irán, incluidas las inspecciones, verificación y levantamiento de las sanciones.
"La verdad es que el plan de Viena ofrecerá medios más fuertes, más duraderos y más amplios para limitar el programa nuclear de Irán que cualquier otra alternativa de la que se haya hablado", sostuvo.
"Creemos que este es un buen negocio para el mundo, un buen negocio para Estados Unidos, un buen negocio para nuestros aliados y amigos en la región, y creemos que se merece vuestro apoyo", añadió.
Se trata de la primera presencia pública de Kerry ante el Congreso desde que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobara el lunes por unanimidad el acuerdo alcanzado con Irán el pasado 23 de julio en la capital austriaca de Viena.