Los medios europeos de comunicación, citando las cifras publicadas por el Ministerio del Interior griego, informaron que el 61% de los votantes apoyó el “No”, frente a 39% restante que se inclinó por el “Sí”.
En el referendo convocado por el premier griego “Alexis Tspiras”, los griegos debían aprobar o rechazar la propuesta de los acreedores a cambio del desembolso de un nuevo rescate de su economía.
"El lunes reiniciaremos la negociación. Nuestra prioridad es el funcionamiento del sistema bancario", sostuvo Tsipras en un mensaje televisado, al subrayar que en las negociaciones se planteará la reestructuración de la deuda de su país.
"Durante 5 meses, los acreedores han rechazado una negociación sustancial, han impuesto el cierre de los bancos y han planificado nuestra humillación", declaró este lunes en una rueda de prensa, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, quien posteriormente anunció en su blog “que ha dimitido tras conocer que algunos miembros del Eurogrupo preferían su ausencia en las negociaciones.”
Por otra parte en reacción al resultado del referéndum, el ex primer ministro y líder del partido opositor, “Nueva Democracia”, Andonis Samarás quien fue entre los defensores del voto del “sí”, dimitió de la presidencia del partido.
Varios líderes izquierdistas del mundo aclamaron la respuesta contundente “No” del pueblo griego a los acreedores internacionales, y lo tildaron como una señal importante del fracaso de las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que según ellos, impone concentrar el capital en pocas manos.