Fuentes tribales yemeníes anunciaron el sábado que al menos 23 personas, la mayoría civiles, perdieron la vida después de que los cazas saudíes bombardearon una fábrica de cohetes y municiones en Saqayn, localizada en la provincia noroccidental del país.
Así como, los aviones de guerra saudíes atacaron una mezquita en el distrito de Al-Radiya, situado en la misma provincia.
Por otra parte, al menos dos niños murieron después de que los aviones de guerra saudíes lanzaron bombas en una zona residencial en la provincia meridional de Lahij.
A finales del pasado marzo, Arabia Saudí comenzó una ofensiva aérea contra Yemen liderada por Estados Unidos sin la autorización de las Naciones Unidas en un intento por restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi.
Según fuentes locales yemeníes, desde cuando Riad lanzó su ofensiva militar contra el país más pobre del mundo árabe, más de 2554 personas perdieron la vida, entre ellas 352 mujeres y 449 niños, y al menos 8621 resultaron heridas, entre ellas 619 mujeres y 778 niños.
De acuerdo con los informes oficiales, se ha paralizado más de 70% de la infraestructura de sanitaria y han sido totalmente destruidos unos 70 hospitales y centros sanitarios en Yemen.