“Estamos pensado en instituir una fuerza popular integrada por un millón de combatientes.”, aseguró el director de los cursos de entrenamiento militar de las fuerzas voluntarias iraquíes, Moin al-Kazemi durante una entrevista concedida a la agencia iraní de noticias, Irna.
Al-Kazemi explicó que tras la Fatwa de Yihad (orden religiosa para iniciar la guerra) articulada el año pasado por los jurisprudentes iraquíes, la respuesta del pueblo fue espectacular, ya que varios grupos de distintas tendencias sociales, incluyendo los estudiantes universitarios, artistas, empleados públicos, obreros y comerciantes del Bazar expresaron su interés para afiliarse a este cuerpo militar.
Kazemi, el ex miembro del consejo provincial de Bagdad, que actualmente ha dejado de lado todas las actividades políticas, agregó que “se han establecido cuarteles y centros especiales de capacitación, y los voluntarios están recibiendo diariamente entrenamientos militares.”
Sostuvo que unos 150 voluntarios hace dos días terminaron sus cursos militares en un cuartel ubicado en los suburbios de la capital iraquí, Bagdad.
Al subrayar que los cursos militares son intensivos y duran dos semanas, enfatizó que entre otros programas, está prevista la formación de un cuerpo integrado por combatientes femeninos.
“Debido a la pronta liberación de la ciudad Faluya en la provincia occidental de Al-Anbar, y las demás regiones en el norte de Bagdad, asimismo la ciudad de Baiji y su refinería, será muy necesario la presencia de las fuerzas populares para el mantenimiento de la seguridad en las regiones liberadas.”, Recalcó Kazemi, reconocido también como uno de los miembros de la organización Badr, la rama militar del antiguo Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak.
Las fuerzas de Hash al-Shabi durante los últimos meses consiguieron retomar de manos de los terroristas Daesh, inmensas regiones del territorio de su país.