"He decidido designar a Adriana Delpiano como ministra de Educación", dijo el sábado la mandataria chilena.
Delpiano fue designada en reemplazo del ya ex ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, uno de los hombres de más confianza de Bachelet, quien fue nombrado ministro secretario general de la Presidencia.
La mandataria chilena exigió explícitamente lo que debe hacer su nueva ministra de Educación.
“Delpiano deberá continuar la labor de un equipo que ha avanzado sustantivamente en el complejo pero inclaudicable camino de mejorar el acceso y la calidad en la educación en Chile", recalcó Bachelet.
Hace años, la sociedad chilena está exigiendo un sistema de educación gratis y sin lucro, ya que el sistema actual es una herencia de la dictadura de Augusto Pinochet.
Bachelet prometió en sus campañas electorales esos cambios. Sin embargo, después de pasar 15 meses de su mandato no ha podido resolver el tema y cada día aumentan las protestas de estudiantes y profesores.
Desde hace más de un mes, decenas de miles de estudiantes marchan una vez por semana por las calles de la capital, Santiago, en reclamo de cambios más profundos, mientras que el gremio de profesores cumple 27 días de huelga indefinida.
Los maestros exigen al gobierno de Bachelet retirar del Congreso un proyecto de ley de "nueva carrera docente", que vincula aumentos salariales a evaluaciones periódicas de desempeño.