En realidad, la publicación masiva de estos documentos volvió a poner en tela de juicio las políticas de Arabia Saudí hacia Irán y otros países del Oriente Medio. A pesar de que las autoridades iraníes ya tenían conocimiento pleno de las políticas saudíes en la región durante las últimas décadas, estos nuevos cables diplomáticos revelados que están relacionados con las comunicaciones por correo electrónico entre el Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí y otros países pueden crear una nueva ventana ante la opinión pública a nivel mundial.
En una primera reacción a las nuevas filtraciones, el régimen saudí urgió a los ciudadanos a no difundir los datos divulgados por Wikileaks. En uno de los cables filtrados, Al Saud ordena a los medios de comunicación saudíes hacer propagandas contra la República Islámica de Irán y el chiismo. El establecimiento de las cadenas propagandísticas contra Irán y el bloqueo a los medios iraníes forman parte de estas medidas antiraníes de Arabia Saudí.
Aunque todavía no se han confirmado la veracidad de algunos de los documentos publicados por Wikileaks, la historia de la política exterior de Arabia Saudí nos lleva a confiar en estos cables para conocer mejor los planes saudíes en la región. Las anteriores filtraciones de Wikileaks habían revelado que durante una reunión con el entonces presidente de Estados Unidos, el difunto rey saudí, Abdolá bin Abdulaziz Al Saud, había pedido “cortar la cabeza de víbora”, en alusión a Irán. Arabia Saudí también ha participado en los complots para llevar a cabo un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán.
Tras las recientes revelaciones, Julian Assange, el fundador del portal Wikileaks, dijo que los nuevos documentos "destapan a una dictadura cada vez más errática y secreta que no sólo ha celebrado este año su centésima decapitación, sino que también se ha convertido en una amenaza para sus vecinos". Estas palabras de Assange demuestran claramente las políticas hostiles de Arabia Saudí en Oriente Medio y se consideran la raíz de las actuales crisis en la región.
Parece que la publicación de estos documentos puede revelar las condiciones detrás de las políticas de Arabia Saudí hacia Irán y otros países regionales para la opinión pública y los tanques pensantes y centros de investigación mundial, algo que puede enojar a las autoridades saudíes, sobre todo en un momento en que el régimen de Al Saud está involucrado en una dura guerra contra Yemen y además, se siente muy inquieto por un supuesto acercamiento entre Estados Unidos e Irán.