Alwaght- El máximo líder de los chiíes en Irak, el ayotolá seyed Ali Sistani ha pedido que las fuerzas populares se integran a las fuerzas armadas de Irak.
Abdolmahdi Karbalai, el representante de Sistani, al congratular la victoria del Ejército iraquí ante los terroristas de Daesh, ha declarado que las armas solo deben quedarse en manos del Gobierno.
Añade que la derrota de Daesh no significa el fin del terrorismo en el país, ya que los enfrentamientos siguen en diferentes puntos del país.
También ha asegurado que el Ejército y las Fuerzas Armadas deben “aprovechar” la experiencia de los combatientes de Al-Hashad Al-Shabi (fuerzas populares) en los combates y fijar el camino “correcto” para que estos “héroes” protejan y aseguren el país.
En otra parte de sus declaraciones se ha referido a la corrupción en el país, y ha exigido al parlamento y el gobierno diseñar un plan para combatir la corrupción.
Esta semana, al menos dos grupos integrados en el paraguas de las furezas populares pidieron a sus tropas que dejaran las armas.
El pasado 9 de diciembre, el premier iraquí Haidar Al Abadi anunció que el ejército de Irak dio por finalizada la guerra que ha desangrado al país durante tres años y medio, al anunciar el control de los últimos reductos que el EI mantenía en el país
