Alwaght- Los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, advirtieron que la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre Al-Quds (Jerusalén) desestabilizar la región de Oriente Medio.
En una rueda de prensa conjunta, celebrada el lunes en Ankara, capital turca, Erdogan denunció esta decisión y subrayó que el régimen de Israel busca aprovechar esta “oportunidad para intensificar la opresión y la violencia contra los palestinos”.
Además aseveró que Ankara y Moscú tienen la misma postura ante esta decisión de Trump y mantendrán una cooperación estrecha en esta cuestión.
Por su parte, Putin declaró que la decisión de Trump no hace nada por resolver el conflicto israelí-palestino y socava este proceso.
En la misma jornada del lunes, Erdogan declaró en un evento en Ankara, que Trump crea un “baño de sangre” con su decisión de reconocer la ocupada ciudad de Al-Quds como la capital del régimen de Israel.
“Trump nunca podrá limpiar la sangre de sus manos. Estados Unidos se ha convertido en partícipe del baño de sangre”, denunció.
Trump reconoció el pasado miércoles a la ocupada ciudad de Al-Quds como la capital del régimen de Israel y ordenó la reubicación a esta urbe de la embajada de Estados Unidos.
Diversos países del mundo como Irán, Jordania, Malasia, Paquistán, Túnez, Yemen, así como varias ciudades estadounidenses fueron el viernes escenario de masivas manifestaciones y protestas contra esta decisión de Trump que ha animado el despertar de las naciones islámicas y han advertido sobre las consecuencias de esta medida.