Alwaght- El comandante en jefe del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de división Mohamad Ali Yafari, ha declarado que el golpe de Estado contra el movimiento popular yemení Ansarolá fue aplastado desde su inicio.
En un discurso ofrecido en Teherán, capital iraní, Yafari se ha referido a los recientes acontecimientos ocurridos en Yemen y elogió el fracaso de un complot contra Ansarolá.
Además ha lamentado que Arabia Saudí, como representante de Estados Unidos y el régimen de Israel, ha participado en guerras y conflictos con otros países musulmanes y está fomentando la inseguridad en estos países.
“Ordenados y apoyados por los estadounidenses, los saudíes traidores tratan de causar una brecha entre los musulmanes y están acompañando a los israelíes”, ha aseverado.
Al destacar los recientes éxitos en Irak y Siria, Yafari ha añadido que las naciones regionales como Siria, Irak, Yemen y Bahréin están siendo atacadas porque han aprendido de la Revolución Islámica de Irán a no aceptar la opresión y la coacción”.
Estas declaraciones se produjeron un día después de que el Ministerio del Interior de Yemen confirmara la muerte del expresidente de Yemen Ali Abdolá Saleh y sus asesores cuando iba a partir hacia la ciudad central de Marib.
En este contexto, el diario británico The Economist indicó en un informe que la muerte de Saleh se considera como una vergüenza para Arabia Saudí y es otro fracaso de la política exterior del príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman.
Todo esto se produjo tras la ruptura de la alianza entre Ansarolá y Ali Abdolá Saleh, lo que provocó el aumento de tensiones y discrepancias en los últimos días.
De acuerdo con The Economist, estas discrepancias entre Ansarolá y Saleh creó una oportunidad para que Arabia Saudí interviniera en los asuntos internos de Yemen.