Alwaght- Desde el marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados han iniciado una agresión militar contra Yemen. Pero, la unidad de las facciones yemeníes ha impedido a Riad a conseguir sus objetivos.
Desde aquel entonces el movimiento popular yemení Ansarolá junto con los combatientes del ex presidente Ali Abdolá Saleh han desempeñado un rol relevante en preservar la seguridad y unidad de Yemen. Sin embargo, en los últimos días surgieron diferencias entre Ansarolá y Abdolá Saleh, hasta el punto que los medios saudíes hicieron eco de tales discrepancias.
Las diferencias entre las dos partes, se comenzaron después de que Tareq Mohamad, el sobrino de Saleh, creara un grupo armado en Saná y no obedeció a Ansarolá. Tareq Mohamad, apodado como Afash, excarceló a un criminal muy peligroso, que poesía la ubicación de los altos cargos yemeníes para presentarlos a la coalición que dirige Arabia Saudí.
Ansarolá pidió al sobrino de Saleh entregar el criminal, pero negó la propuesta del movimiento yemení, algo que generó enfrentamientos entre Ansarolá y Afash del partido Al-Moetamar. Hoy sábado, el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, llama al diálogo para resolver diferencias de opinión nimias con el expresidente Ali Abdolá Saleh y sus fuerzas.
Saleh rompió hoy relaciones con los combatientes de Ansarolá, pidió a la población que se levante contra esa milicia y a la vez hizo una oferta de negociación a la coalición árabe, que apoya militarmente al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
Los seguidores de Ansarolá dicen que Saleh con estas declaraciones busca realizar un golpe de Estado contra Yemen y servir a Arabia Saudí. Medios pro saudíes han difundido falsos informes sobre esta brecha.
Hoy, medios saudíes informaron de que Ansarolá amenaza hoy con "consecuencias" al expresidente yemení Ali Abdalá Saleh por lo que consideraron un "golpe" ontra ellos por su oferta de negociación con la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí.
La cadena televisiva Almasirah en un comunicado ha pedido a las partes yemeníes dejar de lado las brechas y mantenerse unidas contra la agresión saudí.