Alwaght- A diferencia de Arabia Saudí, Irán ha aumentado su influencia en la región de Oriente Medio al avanzar su estrategia de bajo costo, según la revista estadounidense The New Republic.
“Al aprovecharse de las brechas en el orden liderado por Estados Unidos en Oriente Medio, Irán ha aumentado su influencia en la región al avanzar su estrategia de bajo costo”, escribió la revista norteamericana.
Mientras tanto, durante muchos años, Arabia Saudí se colocó por debajo de su peso en la región, luchando, a pesar de su inmensa riqueza, por proyectar poder y dar forma a resultados políticos más allá de su vecindario del Golfo Pérsico, añadió.
Además se refirió a los apoyos incondicionales de Washington a Arabia Saudí y advirtió que estas medidas podrían tener diversas consecuencias para Riad en el escenario interior, exterior y en la región.
Pero ahora, mientras el príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman organiza una amplia consolidación del poder en el país a través de arrestos masivos, Arabia Saudí también está cambiando su postura en el extranjero, en una medida que podría tener repercusiones en toda la región y más allá y Estados Unidos parece estar dando al reino un cheque en blanco.
El respaldo del presidente estadounidense, Donald Trump a los recientes arrestos de las autoridades y príncipes saudíes, justo después de la tercera visita de su yerno Jared Kushner al reino este año, sigue patrones problemáticos en ambos países.
Para Trump, es otro ejemplo de que ofrece garantías a los aliados sin exigir una mayor responsabilidad, mientras ignora los costos estratégicos de la represión autocrática, o incluso la celebra abiertamente.
En este contexto explicó que Arabia Saudí parece estar adoptando otra medida sin pensar sobre sus consecuencias, lo que puede desestabilizar este país y llevar a Riad y sus socios a conflictos con resultados desconocidos en todo Oriente Medio.
Todavía es difícil para los observadores externos ofrecer un análisis creíble de lo que está ocurriendo dentro de Arabia Saudí en este momento. Lo que está claro es que, incluso cuando Riad sufre un terremoto político en su país, sus líderes siguen aumentando las tensiones en la región.