El gerente, que llegaba hasta hora y media antes, preparaba la tienda antes de fichar
Trabajar más de la cuenta le ha costado a un empleado de Lidl su puesto de trabajo. Jean P., que ejercía de gerente de un establecimiento de la multinacional alemana en Barcelona desde el 2005, se ha quedado sin su empleo porque llegaba al súper incluso hora y media antes de su apertura, y, sin fichar, preparaba la tienda.
"Realizaba pedidos, cambiaba precios o reponía palés enteros de artículos", aduce la cadena entre los motivos causantes del despido de Jean P., según publica 'El País'. La empresa considera que se traba de "incumplimentos laborales muy graves".
En la carta de despido de Jean P. se remarca la normativa de la empresa, en la que "cada minuto que se trabaja, se paga, y cada minuto que se trabaja debe quedar registrado".
"Llegaba a las 5 y no fichaba"
Fue el pasado mes de abril cuando la compañía alemana observó el comportamiento extraño del empleado: llegaba a la tienda a las cinco de la mañana y se pasaba "entre 49 y 87 minutos" trabajando sin fichar.
Lidl acusa al empleado de alentar a otros empleados a hacer como él y llegar antes al trabajo, algo que está prohibido "por seguirdad".
El empleado ha denunciado su despido, cree que es improcedente y quiere que Lidl le readmita.
Jean P. alega en su demanda que nunca obligó a nadie a hacer como él, y que la empresa nunca le advirtió que no podía llegar "un poco antes para preparar la tienda y poder afrontar eficazmente la apertura".
En su defensa también detalla que se vio obligado a trabajar más porque el supermercado había sido reestructurado y los cambios "requerían tiempo y dedicación", algo que, según Jean P., conocían sus jefes.
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