Alwaght- Cerca de 90 mil musulmanes rohingyas huyeron a Bangladés desde que estalló la violencia en Myanmar (Birmania) el pasado mes de agosto.
Esto se produce mientras que varias fuentes informaron que unas 87 mil personas, mayoría de ellas refugiados de rohingyas, llegaron a Bangladés desde el inicio de las violencias en agosto.
La estimación más reciente, basada en los cálculos de los trabajadores humanitarios de las Naciones Unidas, lleva a casi 150 mil el número total de rohingyas que han buscado refugio en Bangladés desde octubre.
Por otra parte, la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Vivian Tan, declaró el domingo que los campamentos de socorro en Bangladés han alcanzado su plena capacidad a medida que miles de rohingyas que huyen de la violencia en Myanmar siguen viajando a este país.
Varios funcionarios de las Naciones Unidas también dijeron que las instalaciones médicas existentes en la zona fronteriza eran insuficientes para manejar la afluencia y más ayuda y los paramédicos eran necesarios.
Además añadieron que un gran número de refugiados necesitaban atención médica inmediata porque padecían enfermedades respiratorias, infecciones y desnutrición.
Al menos 400 personas han muerto en Rajine desde que el Ejército birmano intensificó la represión militar contra los rohingyas el pasado 25 de agosto, convirtiéndola en la peor ola de violencia contra la minoría perseguida en décadas, según cifras oficiales.
Rajine, el hogar de un gran número de musulmanes rohingyas, que ha sido escenario de violencia comunal a manos de extremistas budistas desde 2012.
El Gobierno birmano niega la plena ciudadanía a la población de 1,1 millones de habitantes rohingyas y los considera como inmigrantes indocumentados de Bangladés. Sin embargo, muchos creen que los rohingyas son una comunidad de antiguo linaje en Myanmar.